Con un balance financiero sin actualizar en el Registro de Comercio y sin realizar una junta general ordinaria de accionistas desde hace más de dos años, la empresa Sipago hace millonarias inversiones para “modernizar” el transporte público en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).
La sociedad Sistema Integrado de Prepago (Sipago) fue creada en diciembre de 2010 por un grupo de buseros que también son parte de la Mesa Nacional de Transporte.
Sipago sería, de acuerdo con el VMT, la contraparte del Gobierno para ejecutar el Sitramss y echar a andar el plan de cobro electrónico.
Según una certificación del Registro de Comercio, con fecha 29 de abril de 2015, el último estado financiero presentado por la sociedad Sistema Integrado Prepago (Sipago) fue la del periodo fiscal 2012.
Al ser consultado al respecto, Rodrigo Contreras Teos, secretario de Sipago, dijo no tener información sobre porqué se ha retrasado la presentación de los balances al Registro de Comercio.
“Tendría que hablar con el contador o el tesorero para ver qué ha pasado con los balances; si no con todo gusto podría reponderle”, acotó el pasado miércoles, vía telefónica.
El balance general y el estado de resultados continúan reflejando pérdidas acumuladas de más de $200 mil.
En marzo de 2014, el presidente de Sipago, Miguel Ángel Díaz Castaneda, justificó los números rojos en el documento y dijo: La situación financiera de la empresa no hay que verla tétricamente.
Un año después de esas declaraciones no hay registros en el CNR que revelen cuál es la situación financiera real de la sociedad. Los documentos fechados en 2012 y que permanecen intactos, dicen que la empresa sigue igual.
De acuerdo con Juan Pablo Álvarez, accionista de Sipago y presidente de una de las principales gremiales que se oponen al proceso de ejecución del Sitramss y al cobro obligatorio del pasaje de forma electrónica, Rutas Unidas Salvadoreñas, la empresa tampoco ha convocado a una junta general ordinaria desde 2013.
“Ellos tienen que explicar qué están haciendo, cómo están haciendo, qué están prestando. Nadie sabe de dónde han sacado dinero… Se está violando la ley, la última junta fue la del año 2012”, aseveró Álvarez.
El transportista dijo que envió una carta a la directiva de Sipago el 20 de abril. En ella se argumenta que el silencio de la empresa durante estos dos años es preocupante, debido a que los accionistas desconocen los resultados de la administración de dos ejercicios fiscales.
“Siendo esto ilegal (no dar informes financieros en cada ejercicio fiscal) una señal de posibles ilícitos al interior de la empresa”, señala el documento.
Contreras expresó que están en los “preparativos” para convocar a la asamblea general de accionistas.
“Nos da un espacio el Código (de Comercio), entonces vamos a hacer una asamblea y le vamos a presentar los balances a la fecha, dentro de unos 22 días. Estamos preparando todo”, argumentó Contreras.
Álvarez se ampara en el artículo 231 del Código de Comercio para solicitar que se convoque lo más pronto a una junta general de accionistas.
El secretario de Sipago explicó que debido a que el proyecto del cobro electrónico en el AMSS y el Sitramss que no ha arrancado de “forma normal”, la empresa “no se ha movido” y por ende ha funcionado con préstamos.
“Lo que pasa es que…, acuérdese que esto ha sido un proyecto que no había arrancado en su forma normal, porque todo ha estado en la etapa de preoperación. Sipago nace con la tarjeta prepago que no ha operado todavía; luego nos asociamos para este proyecto Sipago-Sitramss que hasta ayer (martes 12 de mayo) empezamos. Entonces, no ha tenido una marcha normal, pero eso es igual en cualquier otro proyecto, al no tener una marcha normal, los balances no se mueven y se trabajan con préstamos”, indicó.
Catalino Miranda, director propietario en la junta directiva de Sipago, dijo que este año tendría que convocar a asamblea general para “entregarle cuenta a los accionistas”.
Al consultarle sobre cuándo fue la última asamblea realizada, él contestó: “Sería irresponsable y para la opinión pública dar una fecha, porque no tengo los puntos de acta actualmente”.
El presidente de la gremial Acostes, de R.L., ruta 42 microbús, espera que en la siguiente junta se toquen diferentes puntos, desde el tema económico hasta los problemas que sigue enfrentando el sector.
Sipago “satisfecho” con demanda de Sitramss
El directivo de la sociedad Sipago-Sitramss, Rodrigo Contreras, dijo que 30 buses del Sitramss están prestando el servicio a la población de la zona oriental del área metropolitana de San Salvador y cobrando la tarifa autorizada de 33 centavos de dólar. La flota que está en el país actualmente es de 37 buses.
El 12 de mayo arrancó esta etapa del sistema y Contreras Teos califica como “positiva” la afluencia de usuarios que utilizó el servicio en el primer día de cobro de la tarifa autorizada.
“No bajó mucho para lo que esperábamos nosotros que bajara, por el hecho de que estaban recibiéndolo gratis y después se le iba a cobrar, el primer día; el segundo día, la situación mejoró totalmente, hubo más afluencia de personas”, explicó.
Contreras Teos dijo no tener los datos sobre cuántos usuarios utilizaron el Sitramss durante los dos primeros días.
En su cuenta de Twitter, la unión de empresas Sipago-Sitramss informó que durante la prueba piloto cerca de 210 mil personas utilizaron el sistema.
Contreras aseguró que, en general, la demanda de usuarios se mantuvo y no disminuyó mucho. Según él, la reducción fue mínima.
Además, a través de la misma red social, informaron que a partir de agosto llegarán más buses al país, hasta completar la flota del Sitramss, la cual estará compuesta de 208 autobuses, 56 articulados y 152 padrón.
Él explicó que los buses padrón son los que han tenido una mayor demanda, ya que estos tienen como punto de llegada la zona de la plaza Salvador del Mundo.
El número de unidades que llegan hasta ese lugar será mayor en la medida que la demanda también lo sea, aseguró Contreras.
“Son 30 unidades en general las que están trabajando. La frecuencia se modula en función de los horarios y la necesidad del servicio. Los rangos de frecuencia son de dos minutos, tres a cuatro minutos, depende de las horas”, concluyó el transportista.