Autoridades descubren tres tumbas clandestinas

En Tonacatepeque ayer encontraron dos cadáveres de jóvenes desaparecidos

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El cadáver de una persona fue desenterrado ayer en una tumba clandestina en Colón. Foto EDH / Marlon Hernández.

Por Jaime López Lilibeth Sánchez sucesos@eldiariodehoy.com

2015-05-14 8:00:00

Las tumbas clandestinas han reaparecido, ayer cuatro cadáveres fueron encontrados en diferentes procedimientos en Lourdes, Colón, La Libertad; en Tonacatepeque, San Salvador y en Oratorio de Concepción, Cuscatlán.

En todos los casos, las víctimas no fueron identificadas por las autoridades. Unos tienen de dos a cinco meses, otros 15 días y tres días de desaparecidos, según manifestaron familiares a la Policía en las escenas de los hallazgos.

El último caso fue descubierto ayer a las 2:00 de la tarde, en un lugar conocido como La Periquera, en Tonacatepeque.

En ese lugar suponen las autoridades y familiares que se encuentran semienterrados dos muchachos entre 20 y 25 años.

Según parientes, estos jóvenes salieron el lunes por la mañana como de costumbre a trabajar en un camión cisterna (pipa) a vender agua y ya no regresaron a casa por la noche. A partir de ese momento, los parientes aseguraron a la Policía que emprendieron la búsqueda, pero no fue sino hasta ayer que suponen los encontraron muertos y semienterrados en una tumba clandestina.

Un oficial de la Policía informó que la familia, quienes habían recorrido montes y veredas de la zona, los hallaron en una tumba que está a un lado de una hondonada, como a unos dos kilómetros del casco de una hacienda, en el caserío Los Romeros, cantón Las Delicias, en San Martín.

Sin embargo, la tumba estaba en la jurisdicción de Tonacatepeque, afirmó una fiscal a cargo del procedimiento.

La fiscal afirmó ayer a las 4:30 de la tarde que el procedimiento de desentierro de los cadáveres se suspendería porque necesitaban de la contribución del criminalista de la Fiscalía. La extracción de los cadáveres se reanudará hoy por la mañana, afirmó.

“No tenemos ninguna información del caso, solo sabemos de una supuesta fosa clandestina donde hay personas enterradas. Nosotros no hemos logrado verlas, ya que tenemos que coordinar con el patólogo forense de la Fiscalía para que venga a trabajar en este caso”, manifestó la fiscal.

Aclaró que no se tenía la identificación de las víctimas porque ni siquiera se había iniciado su desentierro.

Sin embargo, hay familiares que dan evidencias a las autoridades que se trata de jóvenes desaparecidos el lunes anterior.

Un subinspector de la Policía aseguró que los cadáveres están juntos a una profundidad estimada de unos 20 centímetros de la superficie.

“A uno se le ve, una pierna de fuera”, señaló el subinspector. Explicó que sólo tenían evidencias de uno de los dos cadáveres.

Por de pronto se desconoce si las víctimas fueron ultimadas con arma de fuego o arma blanca.

Tampoco no se determinó si los muchachos desaparecidos pertenecían a pandillas.

El lugar del hallazgo contrasta con el nivel de violencia con la cual habrían sido asesinados los muchachos, un lugar de paisaje natural, llanuras, alejado del ruido de la ciudad y desolado.

A la entrada del caserío de Los Romeros en cantón Las Delicias, nada anormal parecía en sus calles y viviendas.

Todas las personas transitaban o permanecían en sus casas sin mayor presión por lo sucedido.

Solo bastaba ingresar por un callejón con casas a ambos lados para descubrir un camino que conforme se avanzaba desaparecía y se convertía en una vereda, donde un extraño fácilmente no sería tolerado por las pandilla que se movilizan en ese sector.

Leyendas como “ver, oír y callar, si la vida quieres gozar”, eran las leyendas que firmaban pandilleros de la MS, las cuales estaban escritas en postes del alumbrado público y paredes de la vecindad.

En La Libertad y Cuscatlán

En el cantón El Progreso, en Colón, La Libertad, soldados que recorrían unos predios baldíos en la zona se encontraron con una tumba clandestina.

En ese lugar se hallaba semienterrado el cadáver de una persona que tenía de dos a cinco meses de haber sido asesinado y escondida en esa tumba.

Las autoridades no descartan que en la propiedad donde se localizó ese cadáver hayan más tumbas clandestinas con más personas desaparecidas y que sus familiares andan buscando.

Mientras en el cantón Palacios en el municipio de Oratorio de Concepción, en Cuscatlán, las autoridades ayer localizaron otra tumba con otro cuerpo semienterrado.

Según la Policía, la víctima podría tratarse de un joven que desapareció hace 15 días. El muchacho había terminado de jugar un partido de fútbol en una cancha de la zona, cuando sujetos de pandillas llegaron y se lo llevaron.

Amistades y familiares no lo volvieron a ver, hasta ayer que lo identificaron al ser desenterrado.

Con estos casos, resurge el pánico de las tumbas clandestinas y los hallazgos de cadáveres, una técnica de las pandillas para evitar aumente la cifra de asesinatos en el país, práctica usada en la pasada tregua.