En otra jornada de violencia, la Fiscalía General informó ayer que un hombre que trabajaba como taxista fue asesinado a balazos en unas bodegas del Ministerio de Salud, situadas en la 6a. Calle Oriente, informó la Policía.
La víctima fue identificada como Jorge Wilfredo del Valle Martínez, de unos 58 años. Las autoridades no determinaron el móvil del homicidio ni reportaron detenciones de sospechosos.
Además, otro hombre fue ultimado en el pasaje 4 de la colonia San Martín, contiguo a comunidad Quiñónez, al oriente de la capital, dijo la PNC.
En la colonia Nuevo Sitio, de San Juan Opico, La Libertad, fue ultimado Juan José Polanco. En ninguno de los casos se pudo establecer por qué los mataron.
Minutos después fue asesinado un hombre dentro de una venta de repuestos para vehículos, cerca del polideportivo de Colón, La Libertad.
Fuentes policiales informaron que la víctima era propietaria del negocio.
Ultiman a un exconvicto
La madrugada de ayer fue reconocido el cadáver de Óscar Díaz Requeno, quien fue ultimado en el caserío El Nacimiento, del cantón El Jícaro, en La Unión.
El Ministerio Público informó que el hombre tenía una semana de haber salido de prisión, donde estuvo recluido por el delito de violación.
En el mismo departamento, pero en la jurisdicción de Yayantique, mataron a Joaquín Adalberto Mejía, de 41 años.
La víctima fue atacada con arma de fuego en el cantón El Centeno.
Mientras que José Santos Lemus Ortiz, de 38 años, fue asesinado en el cantón El Borbollón, en San Miguel.
La semana pasada, el Instituto de Medicina Legal informó que de los 748 levantamientos de cadáveres hechos el mes pasado, 125 corresponde al oriente del país: 90 fueron realizados en la sede de San Miguel y 35 en la de Usulután.
La institución forense también confirmó que se ha registrado un incremento de muertes violentas en los primeros días de mayo, ya que el promedio de homicidios ha pasado de 14 a 20 diarios.
El mes pasado hubo 421 homicidios, 60 de las víctimas eran niños y adolescentes.
El director de Medicina Legal, José Miguel Fortín Magaña, sostuvo que se ha observado que los asesinatos de niños y menores hubo un aumento en abril pasado con respecto a los meses anteriores, lo que despierta una preocupación, porque la mayoría de los asesinatos de jóvenes estaría ligado a las pandillas.
El funcionario cree que el aumento de las muertes violentas de menores de edad se debe a que un buen porcentaje de ellos está siendo obligado por las pandillas a integrarse a esos grupos ilegales, antes de que cumplan los 18 años, lo que hace que la mayoría de las víctimas de la violencia criminal esté entre los 15 y 30 años de edad. Los datos de los homicidios registrados en abril revelan que el 53 por ciento de las víctimas estaba en ese rango de edad.