El país retrocede en el campo de salud pública

En los últimos dos meses la calidad de atención que se brinda se ha deteriorado

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La sala de Emergencias del hospital Rosales permanece saturada debido a la falta de camas para hospitalización, los pacientes esperan varios días por un cupo. Foto EDH

Por Yamileth Cáceres servicios@eldiariodehoy.com

2015-05-30 8:00:00

El primer año de Violeta Menjívar al frente del Ministerio de Salud (Minsal) se destaca por la profundización de los problemas crónicos en el sistema de atención y la relación laboral con los trabajadores.

Más que destacar avances, especialistas hablan de un retroceso en el campo que repercute en una mala oferta de servicios de salud.

Los últimos 12 meses han estado marcados por una serie de denuncias tanto de médicos, sindicatos y de los usuarios del sistema sanitario de las deficiencias que atraviesan, unos para poder atender a la población y otros para recibir su tratamiento.

Tres médicos con amplia experiencia en el tema analizaron el rumbo del sistema de salud pública, el impacto de las políticas sanitarias implementadas en el último año y la satisfacción o insatisfacción de los usuarios.

“En general hemos tenido un retroceso en cuanto a la gestión en salud”, opinó Miguel Majano, presidente del Colegio Médico.

“En este primer año no hemos visto esas medidas impactantes en materia de salud pública que vimos en la administración anterior; hay una continuidad del proceso de reforma que ya venía en 2010, pero no en la medida ni intensidad que esperábamos sobre todo en las promesas que nos hicieron al inicio”, comentó Miguel Orellana, director de la Asociación Promotora de la Salud (ASPS).

Por su parte, Alcides Gómez, secretario general del Sindicato de Médicos del Hospital Nacional Rosales (SIMEHR), consideró que no existe ningún logro.

“No quiero ser tan radical, pero cuando me pregunta avances o logros, la verdad es que no los veo y no les veo sencillamente porque no existen”, añadió Gómez.

La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) en el informe: El Salvador Año político dedica un segmento a la evaluación en el área de salud.

En el documento destaca que las autoridades achacan los pocos avances en el ramo a la insuficiencia de fondos.

Sin embargo, detallan que si bien dentro de la cartera hay importantes desafíos que demandan recursos, existe un reto que es el manejo eficaz de los mismos.

En el informe, la entidad también toca el tema del abastecimiento de medicamentos. “Los datos de Salud indican que el desabastecimiento promedio alcanzó un 16 por ciento durante 2014, sin embargo los reclamos de la población han sido constantes”, se lee.

Para Fusades la solicitud de refuerzos presupuestarios y la escasez de fármacos son dos temas que caracterizaron a esta administración.

Entre los problemas que enfrentaron en la administración de Menjívar está el manejo de la epidemia de chikunguña y el desborde de los casos de dengue en 2014, que superaron las cifras de los últimos 10 años.

El trasplante de riñón en el hospital Bloom sigue parado desde hace más de dos años y en el Rosales no se apoyó la iniciativa de los médicos para hacer trasplantes.

En este periodo, por más de cuatro meses escasearon vacunas como la Pentavalente y Neumococo, los hospitales atravesaron serios problemas para finalizar el año, el presupuesto asignado para la compra de medicamentos, insumos y pago de servicios en 2014 era insuficiente y el Ministerio de Hacienda no les aprobó el refuerzo presupuestario.

La saturación de pacientes en las salas de Emergencias de hospitales como el Rosales y Zacamil y la falta de camas para ingresar son problemas que siguen sin resolverse. La Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Rosales sigue trabajando con menos camas de las que se proyectaron por falta de personal, pese a que la mitad de los pacientes que requieren una cama en el área no puede ser ingresados.

Aparatos indispensables para hacer estudios de diagnóstico han pasado varios meses arruinados, y se han suspendido los procedimientos, entre ellos la resonancia magnética, la única para todo el sistema de salud, los tomógrafos y equipos de rayos X. A esto se suma la suspensión de cientos de cirugías en el Bloom porque los aires acondicionados están arruinados.

El presidente del Colegio Médico indicó que la población es la que más se queja de deficiencias en los servicios de atención.

Agregó que también existen problemas laborales entre los médicos del Rosales y las autoridades, un conflicto que se pudo resolver, pero lo han prolongado al extremo de sustituir en cargos a especialistas con gran trayectoria y solicitar procesos de destitución contra siete jefaturas que han hablado públicamente sobre los problemas de Salud.

Majano mencionó como avance la inversión en el primer nivel de atención con la creación de los Equipos Comunitarios de Salud impulsados en la administración anterior; sin embargo, el impacto de estos no se ha visto, a lo que se suma que aún no se ha invertido en el segundo ni tercer nivel de atención.

“Como balance de la gestión de un año podemos decir que en 2014 hubo un desabastecimiento de vacunas desde marzo hasta noviembre por falta de pago a la OPS, eso es un retroceso a la salud y ya no se diga sobre desabastecimiento de medicamentos en los diferentes hospitales que fue motivo de quejas y protestas”, comentó Majano.

El secretario general del sindicato de médicos del Rosales opinó que en el área laboral, en 23 años, el primer año de gobierno de Salvador Sánchez Cerén “ha sido el más terrible”. Según él, “han sufrido terror laboral, terror económico, terror administrativo y terror legal”.

“En la parte de asistencia (ha sido) muy deficiente y en la parte de la agresión económica que nos ha hecho a los médicos es una política verdaderamente despreciable”, agregó Gómez.

Por su parte, el director de la ASPS dijo que en este periodo hay algunas mejoras relativas como la inversión en infraestructura hospitalaria y en algunas unidades de salud, en los indicadores de mortalidad infantil y en la cobertura de vacunación.

Pero advierte que hay brechas. Se ha mejorado la infraestructura en algunos centros; sin embargo, el gran déficit es el equipamiento y la dotación de recursos humanos. Además, la falta de medicamentos sigue siendo un problema en los centros de salud.

“Hoy hay entrada libre a los hospitales pero la gran dificultad es que usted puede llegar a los hospitales pero se encuentra con que hay falta de equipo, que no funcionan los rayos X, que no hay ambulancias, que hacen falta medicamentos… o sea que todavía hay una brecha en lo que se espera que mejorar en la calidad de la prestación de los servicios de salud”, indicó Orellana.

Mientras que Gómez opina que el tema de abastecimiento de medicamentos se queda en una mera propaganda de las autoridades.

“El abastecimiento de medicamento ha quedado en una simple propaganda, ellos mencionan que es del 83 por ciento. Creo que en realidad no pasa de ser un 45 por ciento de abastecimiento de medicamentos en los hospitales”, acotó Gómez.

En el Rosales han sido constantes las denuncias de pacientes con leucemia y tumores sólidos sobre la suspensión de la quimioterapia por la falta de antibióticos.

“En la mayoría de los hospitales no hay material de contraste, en el Rosales de cuatro tomógrafos ninguno está en buenas condiciones, la resonancia magnética tampoco funciona…”, agregó Majano.

Orellana añadió que el talón de aquiles de las autoridades es la calidad de atención, porque siguen las denuncias de maltrato por parte de médicos y enfermeras.

Orellana agregó que, durante el último año, los conflictos con algunos sindicatos se han incrementado; sobre todo con los médicos. Algo que, en su opinión, puede tener solución.

El representante de ASPS considera que en las direcciones de los hospitales no se requieren buenos especialistas, sino buenos administradores. Es decir, gente con experiencia en gestión hospitalaria y administración de recursos humanos.