Suspensión de BCG agobia a pacientes

Desde febrero más de 50 pacientes con melanoma no reciben la vacuna

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Un grupo de sobrevivientes de cáncer de piel en el hospital Rosales hablan sobre la falta de vacuna BCG Fotos EDH / Yamileth Cáceres

Por Yamileth Cáceres servicios@eldiariodehoy.com

2015-05-19 8:00:00

“Todos los días que nos acostamos pensamos que no vamos amanecer”, así describió Ana Vilma Alvarado su vida desde que le suspendieron la aplicación de la vacuna BCG en el hospital Rosales.

Ella es una de las más de 50 sobrevivientes de cáncer de piel a quienes desde febrero de este año les suspendieron la terapia, pero no es por escasez, sino porque la nueva jefa de Dermatología opina que esa terapia no ofrece ningún beneficio.

Alvarado fue diagnosticada con melanoma en la rodilla izquierda hace seis años, después de la cirugía inició el tratamiento con la vacuna BCG, eso le ha permitido, según ella y algunos de los especialistas que la tratan, sobrevivir este tiempo.

“Somos sobrevivientes de cáncer, yo ya tengo seis años y eso es lo que ellos no pueden ver… para nosotros no es una cura, es una esperanza, es un alivio”, comentó Alvarado.

La única respuesta que tienen de los médicos y las enfermeras cada vez que llegan es que no saben nada del tratamiento.

La paciente dijo que su temor es morirse, para ella esos tres pinchones que le ponían cada mes significan vida, y dice que eso es algo que las autoridades no quieren entender.

La sobreviviente de cáncer opina que las autoridades del hospital Rosales y del Ministerio de Salud (Minsal) los arrastraron en el conflicto que tienen con los médicos del Rosales.

Alcides Gómez, secretario general del sindicato de médicos del Rosales y jefe del Servicio de Cirugía Plástica es uno de los especialistas que implementó esa terapia.

Ayer un grupo de los afectados habló públicamente sobre la agonía que viven.

José Corea, otro de los pacientes, manifestó que la suspensión de la aplicación de la vacuna “es la muerte. Las células cancerosas se reproducen y esos van comiendo más ganglios”.

A Corea le diagnosticaron la enfermedad hace poco más de un año, en noviembre y diciembre de 2013 fue operado del melanoma.

El señor dice que después de la cirugía comenzó a recibir la vacuna, el primer mes le ponían una cada semana, después una cada mes.

“La reacción que da es una fiebre tremenda, pero eso nos da a entender que está siendo reacción. Desde febrero no tenemos tratamiento y ya hay algunos compañeros que han ingresado y les han hecho otra operación”, lamentó Corea.

Ya no se las pondrán

El director del hospital Rosales, Mauricio Ventura, confirmó que ya no se les aplicará la dosis a las personas diagnosticadas con melanoma maligno (cáncer en la piel) porque no existe ninguna literatura médica que demuestre su efectividad.

“La jefe de Dermatología no está de acuerdo en seguirles dando la vacuna porque dice que les causa más daño que bien. ¿Y cómo les vamos a dar algo que no se ha demostrado que es bueno para eso?”, expresó Ventura. Agregó que las lesiones que los pacientes tienen en la espalda son causadas por la BCG y no por el melanoma.

Ventura expuso que ha pedido a los jefes de los departamentos de Cirugía y Medicina que nombren representantes para formar un comité y definir el tratamiento complementario del melanoma maligno.

Añadió que el tratamiento exitoso de la enfermedad es el diagnóstico temprano y la cirugía y precisamente eso se les ofrecerá a los pacientes del Rosales.