El paseo verde de Ciudad Barrios

Quienes visiten este municipio con ocasión de la próxima beatificación, pueden conocer remansos por donde quizá Romero caminó

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Para contemplar "El Chorrón", el turista deberá caminar cuesta abajo durante 20 minutos. Fotos EDH / Douglas Urquilla

Por Lilian Martínez Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2015-05-15 8:00:00

La ceremonia de beatificación quizá deje cansados a los nacionales y extranjeros que asistan; pero si tienen interés por conocer dónde nació y creció Óscar Arnulfo Romero viajarán a la zona oriental.

En Ciudad Barrios, municipio de San Miguel, no solo encontrarán la casa en la que pasó su infancia y la parroquia donde lo bautizaron, sino también remansos naturales que quizá le hablaron sobre un Dios creador.

Tan aficionado a la fotografía como era, el paisaje que rodea este municipio debió haberlo cautivado.

Si un visitante le pregunta a un habitante de Ciudad Barrios qué sitios puede visitar, además de aquellas edificaciones bajo cuyo techo vivió, estudió y trabajó Romero, le responderán: “El Suspiro, Los Alpes y La Cascada El Chorrón”.

Para disfrutar de estos sitios es recomendable usar ropa cómoda y, para llegar a El Chorrón, zapatos de montaña.

El Suspiro es un mirador ubicado en los terrenos de la Cooperativa de Cafetaleros de Ciudad Barrios. Para ingresar ahí es necesario gestionar un permiso o ir con alguien conocido.

Tras cruzar el patio donde se seca el café y caminar a un costado de la cancha de fútbol de la cooperativa, se llega a una pequeña torre desde donde se observa no solo Ciudad Barrios sino también el cerro de Cacahuatique.

Quien no le tema al cansancio puede dirigirse en vehículo hacia el cantón San Matías. Ahí, como quien busca la carretera Longitudinal del Norte, encontrará quien le indique el camino hacia “El Chorrón”. Esta es una cascada de 40 de metros de altura, un espectáculo natural. Solo será posible contemplarla después de haber caminado cuesta abajo a través de un camino agreste y estrecho durante por veinte minutos.

La cascada y el paisaje son impresionantes, una gran recompensa a los caminantes y un estímulo para iniciar el camino de regreso. Ahora cuesta arriba.

Si después de este recorrido aún tiene energías, también puede visitar La Pinera y el parque ecológico El Amatón.