Qué método se utilizó en la encuesta de primer año de gestión de Salvador Sánchez Cerén ?
El estudio es un muestreo probabilístico proporcional en una selección bifásica, seleccionamos a las personas usando un análisis predictivo. Buscamos gente con interés en participación política para representar estratificadamente el padrón electoral por sexo, edad, género y departamento.
Tenemos una muestra de 9,000 personas. La razón de esto es que siendo un estudio de país completo nuestra metodología indica que tenemos que ir a un mayor nivel de precisión posible. La razón de este tamaño muestral es que llegamos a todos y cada uno de los municipios de El Salvador. Tenemos un ajuste que se hizo a nivel de municipio, la data representa cada uno de los rincones de El Salvador, no importa qué tan remoto sea, esto no lo encontrarán en ningún estudio de esta naturaleza.
¿Para pasar la encuesta se usó Twitter además de la red social Facebook?
En Twitter hacemos el modelado y la característica deseada es la participación política. La salida de datos que generan ese modelo la usamos para hacer campañas en Facebook para encontrar a gente que tiene esas características.
¿Al ser una encuesta en Facebook, hay posibilidad de que personas hayan votado más de una vez?
Hay gente que hace algunas maniobras, pero en algunos casos es casual. Sin importar el motivo nosotros tenemos una forma de eliminar esas participaciones (dobles) posteriormente a que ocurran.
¿Qué resultados arrojó la encuesta?
El estudio en primer lugar buscaba el nivel de acuerdo de ciertas afirmaciones que se les proponían a los encuestados. Estos son los resultados de esa conducta. En términos de desaprobación tenemos los porcentajes más altos: 58.3 % de personas que pensaban que Salvador Sánchez Cerén iba a ser un mal presidente y que le parece que así ha sido y el 19 % de personas que esperaban un buen desempeño y se sienten defraudadas. Ambos totalizan el 77.3 % de toda la muestra recolectada .
Las personas que aprueban la gestión del Presidente a través de estas afirmaciones (las preguntas) son 15.8 %. Es obvio, se explican por sí mismos lo resultados.
Nos gusta destacar que esto es una muestra, como conclusión debe ser tomada como posición que toman los encuestados acerca de unas afirmaciones que se les proponen. Eso es lo que está mostrando.
Una significativa mayoría está mostrando desaprobación hacia el Presidente. Es importante subrayar que desaprobación no necesariamente significa comportamiento electoral. Lo decimos un poco adelantándonos a ciertas inferencias que se suelen hacer a este tipo de datos. Se puede tener una población representada por la muestra que nosotros levantamos que expresa su desaprobación hacia la gestión de un presidente y no necesariamente significa que no votaría por él en unas elecciones en un plazo de tiempo.
En la presentación de la encuesta hay un mapa con los departamentos del país, unos de color blanco, otros de azul profundo y otros dos tonos de azul… ¿Qué significa?
Los que están en color oscuro tienen mayor nivel de aprobación. Refleja la pregunta la pregunta 1 donde no hay escala, es una consulta con base en esas afirmaciones que se les propusieron a los entrevistados.
El segundo color es entre 12.9 a 15.2 por ciento de aprobación
El mapa muestra la composición de la pregunta anterior a nivel de departamentos. Es una forma de representar visualmente en qué áreas el presidente tiene más o menos apoyo.
Ahora cuéntanos sobre las percepciones de la población por diferentes áreas…
El cuestionario proponía la evaluación de varias áreas utilizando una escala si estaban en desacuerdo o de acuerdo si el presidente tenía liderazgo en diferentes áreas.
En el área de propiciar la inversión el 67.4 % está en total desacuerdo.
Los empleos estables está en 70 % (de desacuerdo). Vimos que había cierta constancia entre el 75 y el 80 % en estar en desacuerdo y entre un 13 y 15 % de estar totalmente de acuerdo, esas son las bases de apoyo en cuanto a la evaluación de estas áreas.
En gasto público, la misma tendencia. Endeudamiento público incluso un poco superior (la desaprobación).
En educación sí vemos una diferencia, disminuye el porcentaje de personas en total desacuerdo. Es una reducción significativa. Sigue el desacuerdo de su liderazgo pero disminuye.
¿Así es la tónica en todas las áreas?
En Salud pública también tenemos alto porcentaje de desacuerdo hacia la gestión del presidente.
Los departamentos que muestran aprobación por encima del valor consolidado a nivel nacional siguen mostrando bajas tasas de aprobación si se comparan con el desacuerdo en que el presidente ha hecho una buena gestión en estas áreas. Los que están por debajo de la aprobación son el 66 % de la población.
¿Qué significa esto?
Hicimos una análisis factorial que muestra que temas como endeudamiento, deuda pública, inversión y empleo podemos agruparlos. Están muy juntos uno del otro y se puede interpretar como que son temas que la gente percibe de forma agrupada como si fueran el mismo tema. La consecuencia de eso es que una buena gestión en tema de empleo tendría una buena percepción en los demás temas económicos. Son cosas relacionadas con economía y tienen cierta distancia de temas como salud y educación que son temas que la gente evalúa diferenciados del resto.
¿Para qué sirve este análisis factorial?
Esto, además, nos sirve para comprobar que cuando la gente respondió estas preguntas realmente evalúo el tema que se les presentaba. Si hubieran respondido mecánicamente todos los temas que me piden evaluar porque me simpatiza el presidente o porque lo rechazo hubiera pasado es que todos los puntos estuvieran agrupados o todos dispersos.
La gente sí evaluó de forma diferencia la salud y educación de la gestión de la economía. El presidente tiene la oportunidad de que si mejora en uno de esos indicadores automáticamente puede mejorar en los otros que están relacionados. Mientras que no aplica para mejorar educación y salud, debe mandara señales que sean indicativos para esos temas y sólo para esos.
¿Cómo está evaluada la seguridad?
En la parte de seguridad, se hicieron varias preguntas. Una evaluación global del desempeño en el cambio que pudiera haber habido con las políticas que pudieran echar en marcha. Aquí sobre el 80 % la gente contesta negativamente a esta pregunta.
En la participación del ejército el 86 % es gente apoyando dicha iniciativa.
Este cuestionario propicia mucho el hecho de que un analista político pueda sacar conclusiones interesantes. Pareciera, se evidencia que la población está dispuesta a que el gobierno tome acciones extremas para combatir el problema.
El 83 % no cree que el gobierno esté en capacidad de protegerlo ante la actividad delincuencial de las maras. Hay bastante desconfianza y también un alto porcentaje no cree que las cosas estén mejor que antes.
¿Hay algo más?
Finalmente se hicieron preguntas sobre temas actuales de la opinión pública. Tenemos algo relativo a la actuación del presidente sobre las decisiones de la Sala de lo
No está de acuerdo un 68 %. Digamos que hay un rechazo pero no tan grande como en los otros temas consultados.