LA UNIÓN. El pasado jueves se generó una pequeña explosión en la hacienda y cooperativa San Ramón de Conchagua. El accidente no causó daños a personas.
El problema fue controlado por los mismos trabajadores de la cooperativa, pero alarmó a las personas de las viviendas aledañas, pues la parte donde se produjo el conato de incendio es donde estaban unos viejos contenedores de químicos que servían para aplicarlos a las antiguas algodoneras y otros eran usados para limpiar las semillas de marañón con los que trabajaba la cooperativa.
Al lugar llegaron elementos policiales, personal de la Unidad de Salud del cantón Llano de Los Patos y los bomberos, pero la explosión ya había sido controlada.
William Menjívar, miembro del Sistema Básico de Salud Integral (Sibasi) del departamento unionense dijo que para el viernes se desplazó un equipo técnico y de saneamiento ambiental para investigar el caso a fondo.
“Sabemos que la explosión fue de carácter leve, pero lo más importante es que no hubo daño en la salud de los pobladores aledaños”, dijo Menjívar.
Las autoridades de salud revelaron que de los restos de químicos que hay en el lugar, algunos de ellos son plaguicidas con el que protegían de plagas los cultivos de algodón.
Por ello las autoridades recomendaron a la población no acercarse a donde todavía están los restos de estos productos, porque las emanaciones fétidas pueden quedar en el aire y afectar la salud.
Son unas 16 familias que viven en los alrededores, quienes se mostraron preocupadas por la explosión que se generó a raíz de un descuido mientras quemaban basura cerca de los químicos.
Arístides Rodríguez Merlos, presidente de la cooperativa, dijo que lo ocurrido en el lugar fue que quemaron unas cajas de cartón cerca de un barril que estaba vacío y por el calor ocasionó la explosión, y eso produjo fuertes olores del veneno.
En el Ministerio del Medio Ambiente dijeron que llegaron al lugar y probablemente regresen para hacer estudios.