Reliquia de Santa Faustina Kowalska en El Salvador

Santa Faustina tuvo varias revelaciones las cuales escribió en su diario personal

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La reliquia de Santa Faustina puede ser visitada por los fieles en la capilla de la Divina Misericordia, San Salvador. Fotos cortesía

Por Violeta Rivas comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-11 8:00:00

La feligresía católica celebra hoy el Domingo de la Divina Misericordia; una fecha que está unida a la insistencia y las gracias que recibió la Santa Sor María Faustina Kowalska.

La religiosa perteneció a la congregación de las hermanas de la Divina Misericordia desde agosto de 1925, era la tercera de ocho hermanos que fueron formados bajo una educación espiritual.

Desde los 7 años sintió el llamado de Jesús en su corazón y buscó dedicar su vida a él, por lo que, a pesar de su pobreza y dificultades para ingresar a un convento, nunca perdió la fe de entregar su corazón y vida a Jesús.

Ahora, sus reliquias están en nuestro país en la capilla dedicada a la Divina Misericordia, ubicada en la parroquia San José de la Montaña, de San Salvador.

Sor Ignacia es una de las hermanas de la congregación a la que pertenecía Santa Faustina, y una de las religiosas que entregó las reliquias, el 24 de febrero del presente año, a una salvadoreña devota de la Divina Misericordia.

Desde ese momento comenzó su viaje hasta nuestro país para quedarse, y para que los feligreses puedan visitarla para pedir por sus necesidades.

Monseñor Jesús Delgado fue quien escribió la carta de solicitud para traerla de Polonia, ya que es un requisito que el párroco de la capilla donde será venerada la reliquia, sea quien realice la petición. Otro requisito importante es contar con una capilla dedicada al Señor de la Misericordia.

La reliquia está expuesta, desde su llegada al país, para su veneración junto a la imagen del Señor de la Divina Misericordia, donde puede ser visitada siempre.

Annie Simán fue quien viajó para llevar la carta de petición y quien trajo la reliquia desde Polonia, la cual es un fragmento del cuerpo de Santa Faustina.

Fue el 22 de febrero de 1931 cuando Sor Faustina tuvo la primera revelación de la Divina Misericordia. En una de sus apariciones Jesús le pidió que pintara una imagen suya, y fue Eugenio Kazimirowski, quien la realizó según instrucciones de la Santa.

“La imagen de Jesús de la Divina Misericordia desprende unos rayos que simbolizan el agua del bautismo, el agua de la purificación que recibimos en la reconciliación con Dios”, son las palabras de Sor Ignacia.

Celebración de la Divina Misericordia

Según datos del diario personal de Santa Faustina, Jesús en varias ocasiones le pidió que se dedicara una celebración a la Divina Misericordia el domingo después de Pascua.

“Hija Mía, …deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores… El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas… aunque sus pecados sean como escarlata. La Fiesta de la Misericordia ha salido de mis entrañas, deseo que se celebre solamente el primer domingo después de la Pascua. La humanidad no conocerá paz hasta que se dirija a la Fuente de Mi Misericordia”. (Diario 699).

Hoy se celebra esta gran fiesta de la Divina Misericordia, en la que también se conmemora a Santa María Faustina Kowalska, canonizada el 30 de abril de 2000, en el segundo domingo de Pascua.