La cancha de fútbol sala de la Residencial Libertad, en Tonacatepeque, se convirtió en un espacio de sano esparcimiento, en donde niños y jóvenes fortalecieron sus valores, autoestima, relacionarse sin violencia y a estar unidos en la comunidad.
Ayer, la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal) realizó un torneo relámpago en el marco de su programa Proyecto País.
La gerente de Proyecto País, Elisa Gamero, expresó que el objetivo es que niños, jóvenes y padres de familia aprendan y participen en actividades que inculquen valores, como la unidad.
“Buscamos propiciar un espacio donde puedan aprender valores, fortalecer su autoestima, relacionarse sin violencia, y que puedan construir una comunidad unida, y esto solo se propicia cuando toda la comunidad quiere, se une y participa de este esfuerzo”, dijo Gamero.
Más de 300 jóvenes y niños, estudiantes de cuatro centros educativos del lugar y miembros de la comunidad, se prepararon para agenciarse el primero, segundo o tercer lugar del torneo relámpago en sus diferentes categorías.
Un ambiente de armonía y de sana convivencia se respiraba en la cancha de fútbol sala; el silbato del árbitro marcó el inicio no solo de la competencia, sino de una jornada en donde el único compromiso era divertirse.
El Proyecto País busca atender a jóvenes en riesgo en comunidades donde hay problemas de violencia.
Este esfuerzo es apoyado por la alcaldía de Tonacatepeque, los centros educativos ubicados en la municipalidad y la cooperación de la empresa privada, como Grupo Poma, El Diario de Hoy, Hilasal, Tres Puntos, Buffalo Wings y otros.
Gamero afirmó que uno de los resultados más importantes del programa es el compromiso que adquieren los padres de familia para acompañar a sus hijos.
“Este programa les da la oportunidad de involucrarse (los padres) primero como voluntarios, ya que representan a equipos que participan en la ligas comunitarias, pero también cada fin de semana se unen en familia a través de los partidos que realizamos”, explicó.
Las familias pasaron una mañana en medio de música, batucada, bailes, banda de paz, comida y actividades que los llevaba a la reflexión.
Los organizadores aseguran que Proyecto País nació gracias a la iniciativa de empresarios comprometidos en El Salvador, que no solo han buscado incentivar la economía y generan empleos, sino darle una alternativa a las comunidades en riesgo.
“Escogimos Residencial Libertad porque creemos en esta zona, creemos en este municipio y decidimos invertir los fondos para crear un espacio de desarrollo humano”, aseguró.
Los promotores aseguraron que el próximo año le heredarán el programa a la comunidad, ya que la intención de Fusal es que los beneficiados continúen desarrollando el proyecto.