Huertos caseros para personas con discapacidad visual

Cruz Roja Salvadoreña ha beneficiado con este tipo de proyectos a un grupo de personas que residen en Arambala, Morazán

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El plan es ejecutado por la institución de servicio y beneficia a varias familias de la zona oriental del país, proporcionándoles la oportunidad de cultivar sus propias hortalizas y, en caso de existir excedentes en la producción, pueden comercializarlos.

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-14 7:00:00

Nueve personas con discapacidad visual residentes en el municipio de Arambala, departamento de Morazán, ahora cuentan con las herramientas y el conocimiento necesario para garantizar su seguridad alimentaria.

Cruz Roja, por medio del proyecto Aulas de Gestión Ocupacional para la Región de América Latina, conocido como (Ágora), apoya a este grupo de personas mediante la implementación de huertos familiares biointensivos.

“El propósito es utilizar recursos locales que puedan estar al alcance de cada uno de los participantes, que tengan utilidad agrícola con el objetivo claro de producir alimentos Sanos, que sean para la familia y que puedan llevar al mercado aquellos excedentes que tengan en la producción”, dijo Elías Gómez, ingeniero agrónomo responsable del área de Medios de Vida, de Cruz Roja Salvadoreña.

Además de las capacitaciones que están recibiendo por parte del personal de la institución humanitaria, también se les proporcionó un paquete para montar su huerto familiar.

Este contiene semillas de berenjena, pipián, pepino, cilantro, apio, espinaca, así como herramientas para desarrollar las labores agrícolas.

También se les proporcionó abono, melaza, cal y otros accesorios para implementar los huertos familiares.

“Todas las personas de este lugar ya eran agricultores y queremos reforzar esa capacidad y asegurar el tema de la seguridad alimentaria. Nuestros principales beneficiarios son las personas con discapacidad visual, tanto ceguera como baja visión”, expresó Nohemy Mejía Rivas, miembro del proyecto Ágora.

Juan Evangelista, quien es uno de los beneficiados del programa, afirmó que este proyecto les ha servido como un medio de sustento y de vida, además de tener la oportunidad de compartir su experiencia con otras personas.

A través de estos programas la institución de servicio pretende beneficiar a decenas de personas de escasos recursos.