Condenan a marero infiltrado en Escuela Militar

Deberá de purgar junto a otros nueve mareros, la pena de 20 años en prisión por haber asesinado a un rival

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José Antonio Núñez Ortez, excadete de la Escuela Militar, al momento de ser esposado el 3 de mayo de 2014. Foto EDH / ARCHIVO

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2015-04-13 7:00:00

José Antonio Núñez Ortez, un pandillero que se había infiltrado como cadete en la Escuela Militar “Capitán General Gerardo Barrios”, pasará los próximos 20 años de su vida en prisión, luego de que el Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, Cuscatlán, lo encontró culpable de haber participado en el homicidio de un trabajador de una distribuidora de energía eléctrica, informó la oficina fiscal departamental.

Junto a Núñez Ortez, quien cursaba el primer año en la Escuela Militar cuando fue capturado en mayo de 2014, fueron sentenciados con la misma otros 9 pandilleros que también participaron en darle muerte a Oswaldo Bladimir Hernández Canales, quien trabajaba en una empresa distribuidora de energía eléctrica.

Además, Hernández Canales, tenía tatuajes de pandilla por lo que el móvil del asesinato fue producto de las rencillas entre esos grupos ilegales.

Las investigaciones no revelaron si la víctima seguía como integrante de la pandilla o ya se había retirado.

El informe fiscal detalla que en la acusación presentada ante los tribunales se detalla que Hernández Canales, fue asesinado la madrugada del 9 de diciembre de 2013, en la colonia San Antonio II de Cojutepeque, luego de ser vapuleado por 10 pandilleros condenados, entre estos el excadete, Núñez Ortez.

Después de sufrir la golpiza, a Hernández Canales lo acribillaron a balazos y después le causaron lesiones con un machete.

A Hernández Canales lo asesinaron, según el testigo denominado con la clave “Óscar”, en represalia por pertenecer a la pandilla rival.

Durante el juicio, los fiscales demostraron que a Hernández Canales lo llevó con engaños una mujer que se supone era pandillera de la MS, sin que aparentemente la víctima supiera que se trataba de una trampa para entregárselo a los pandilleros rivales.

Además presentaron las evidencias necesarias de que el excadete estuvo presente en los momentos en los que el resto de pandilleros asesinaran al pandillero rival.

Lo obligan a ingresar a Escuela Militar

El mismo testigo relató en su deposición durante el juicio que Núñez Ortez había sido obligado por los cabecillas de la pandilla a la que pertenecía a que ingresara a la Escuela Militar para que este recibiera adiestramiento militar con el propósito de aprender el manejo de armas y luego se dedicara a entrenar a los pandilleros del grupo que integraba y que operaba en la zona de Cojutepeque.

Las investigaciones fiscales y policiales establecieron que Núñez Ortez era integrante de una pandilla que operaba en las comunidades San Juan y El Pino de Cojutepeque.