Pobladores cierran vías para exigir un servicio normal de agua potable

El cierre de calles por falta del servicio continúan en la capital

descripción de la imagen
Ayer, desde primeras horas de la mañana, el tráfico se interrumpió en la Carretera de Oro. Habitantes de la Residencial Altavista bloquearon por varias horas el paso. foto Edh / Marlon Hernández

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-20 8:00:00

El presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), Marco Fortín, aseguró ayer en una entrevista radial que los constantes cierres de calles realizadas en diferentes colonias en protesta por la falta de agua no son del todo legítimos.

“A mí me toca buscar cómo resolver el tema de agua, pero esta serie de protestas son parte de un plan para desestabilizar al gobierno”, dijo el funcionario.

Estas declaraciones las brindo Fortín en el marco de las últimas quejas que se han desarrollado en el Gran San Salvador por la falta del servicio de agua potable.

En semanas anteriores se ha hecho más evidente la falta del servicio, debido a las constantes protestas de la población para exigir a la autónoma que les brinde el suministro.

Mientras el funcionario afirmó que todo podría ser parte de un plan desestabilizador, el pueblo debe seguir sufriendo por la falta de agua.

Sin agua por meses

Ahora fue el turno de los habitantes de la Residencial Altavista, ubicada entre los municipios de Ilopango, Tonacatepeque y San Martín.

Las demandas eran siempre las mismas: exigen al presidente de la Anda, Marco Fortín, que solucione el problema de abastecimiento en esta colonia del oriente de la capital.

Los inconformes afirman que tienen más de dos meses sin recibir agua.

Mientras tanto, las facturas continúan llegando a sus casas, cobrando por un suministro que no tienen.

“Nosotros sabemos que afectamos a los conductores que pasan en este sector, pero si no cerramos las calles, nadie nos hace caso. Estamos aburridos de no tener agua ni para bañarnos”, dijo Eduardo Hernández, quien tiene más de 15 años de vivir en esta colonia.

Según los afectados, no les cae ni en las noches, por lo que tienen que comprar los barriles con agua a las pipas.

“Cada semana estamos gastando más de 10 dólares en agua, ya que los piperos venden la barrilada a 1 dólar con 25 centavos y en mi caso el recibo de la Anda vino con un saldo de 12 dólares. Esto es una injusticia la que están haciendo con nosotros”, afirmó Rosa María Contreras.

El problema en esta zona es recurrente, ya que el servicio a veces cae de forma normal durante una semana. Luego vuelve a escasear, ocasionando problemas entre los vecinos.

La residencial Altavista es una de las colonias más grandes de Latinoamérica, poblada por unas 20 mil familias y más de 90 mil habitantes.

Al contrario de lo que manifiestan los vecinos del lugar, Fortín afirmó ayer que solo son tres polígonos los que no tienen servicio, pero que si bien la institución desconoce cuál es el problema, ya han enviado un equipo a verificar a qué se debe el suministro deficiente del líquido.

Un problema recurrente

Los automovilistas deben soportar largas filas o buscar alguna alternativa para salir de los congestionamientos, debido a la quema de llantas, y las barricadas formadas por ramas, barriles o recipientes vacíos, que son utilizados por la población para obstruir el paso vehicular.

La autopista de Comalapa, el bulevar Constitución y la calle antigua a San Marcos han sido algunos de los lugares en los que se han generado protestas.

Los principales afectados con este tipo de acciones son los conductores que todos los días se desplazan por estas zonas, las cuales son cerradas de forma sorpresiva, gastando más dinero en combustible, llegando tarde a sus trabajos y centros de estudios.