La Semana Santa, con todo y la solemnidad que reviste, no deja pasar desapercibida la ropa que utiliza la imagen de Jesucristo durante la procesión del Viernes Santo.
Cada año un reducido grupo de jóvenes se encarga de confeccionar la ropa que llevará Jesús durante su largo recorrido al Calvario.
Y es que confeccionar la túnica de Jesucristo requiere de paciencia y pasión, según dijo Eliseo Merino, quien es el presidente de la Asociación del Vía Crucis en la iglesia El Calvario.
En la elaboración de la ropa del Señor Jesús solo trabajan tres personas, aseguró.
Confeccionar implica que no mucha gente se meta a trabajar, dijo.
“No es porque uno no quiera, sino que entre más manos, podemos tener como resultado un trabajo que no sea satisfactorio”, insistió.
Merino indicó que la confección debe de tener una persona que la dirija y dos personas más que acompañen el trabajo por la estética y la limpieza que llevará la túnica.
Prácticamente el trabajo consiste en cortar, dibujar, y bordar con mucha delicadeza, para que la pieza “quede bonita”, dijo emocionado el feligrés de El Calvario.
Este año, elaborarán una túnica de color rojo intenso que es dedicado a su sacrificio camino al Calvario.
Además, llevará un bordado que lo enmarca en la realeza que Jesucristo representa, explicó Merino.
“No debemos de olvidar que a la vez que era hombre, también era rey, soberano, y uno, por cariño y amor, trata de ordenarlo lo mejor (que podamos”, sostuvo.
Para el Viernes Santo, la Asociación del Vía Crucis se esfuerza, y para eso trabaja durante largas noches, para que Jesús se vea bien presentable, muy bien vestido y elegante, explicó Merino.
Esa vestimenta es especial para el Viernes Santo; sin embargo, para hoy, jueves santo por la noche, Jesús estrenará una túnica color claro o blanco hueso.
“Para el jueves (santo) que es un día eucarístico intenso y porque recordamos el cautiverio, el Señor va de blanco recordando el día que se instituye la Eucaristía, el día del sacerdote y Cristo que es el sacerdote supremo”, dijo.
El miembro de la Asociación El Calvario lleva más de ocho años “confeccionándole al Señor”, para él, hacerlo no es un trabajo, sino, más bien, una devoción que año cono año incrementa su fe. Incluso, cambiaron la técnica de bordado, y hoy lo hacen a mano.