SAN MIGUEL. El incremento en los delitos como hurtos, robos, extorsiones y sobre todo homicidios, llevó a las autoridades municipales a gestionar la construcción de una base policial comunitaria en la cabecera departamental.
El proyecto que ya fue aprobado y será costeado en su mayoría por la Embajada de Japón, podría comenzar a edificarse en los próximos meses, pues ya están en la fase de licitación de la obra, dijeron.
El objetivo del mismo, y que fue gestionado por las autoridades migueleñas desde hace más de un año, es bajar la incidencia delincuencial, pero además tener un contacto más cercano con la ciudadanía, explicó Raúl Ábrego, jefe de la delegación policial de San Miguel.
La nueva base comunitaria será edificada en los alrededores del estadio Félix Charlaix, una zona visitada por miles de migueleños a diario.
Ábrego señaló que decidieron construirla en el referido estadio, debido a que en este lugar se habían reportado una serie de hurtos y robos pero, además, porque se había convertido en un punto de entrega de extorsiones.
“Detectamos un punto donde extorsionistas recibían el dinero de chantajes, vimos por lo menos tres casos en este punto de entrega”, sostuvo el jefe policial.
Situaciones como estas prevén cambiar después de la construcción de la nueva base policial.
En la embajada nipona indicaron que el costo de la obra será de 93 mil 549 dólares, de los que la sede diplomática ha brindado 90 mil 815, la alcaldía migueleña, mil 800 y la policía 934 dólares.
Ábrego detalló que “conocemos los resultados de las bases comunitarias en los departamentos de La Unión y Usulután y son muy buenos, los delitos mermaron, creemos que el resultado será el mismo en esta ciudad”.
La sede policial contará con cuatro áreas laborales, además será dotada del equipo necesario para las operaciones como recepción de denuncias y otros.
La base también contará con un sistema de vídeo vigilancia en donde estén ubicados para prevenir el cometimiento de delitos en el Charlaix.
El jefe policial sostuvo que fue la institución policial la que hizo la carpeta técnica para ejecutar la obra y que están muy complacidos con el proyecto.
“Los comerciantes son los más contentos con el proyecto de la base comunitaria, pues ello podrán estar más cerca de nuestro personal”, mencionó.
Ryo Kinoshita, encargado de cooperación de la Embajada del Japón en El Salvador explicó que la construcción de la base de la policía comunitaria en San Miguel es parte del Programa de Asistencia Financiera No-Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana (APCS), de la Embajada del Japón, y que es apoyada por la comuna y la corporación policial.
“Esta base será similar a las que ya existen en la zona oriental y el objetivo es ese acercamiento con la población y reducir los delitos”, mencionó Kinoshita.
Agregó que la base comunitaria será denominada KOBAN, nombre en japonés.
Comerciantes de la zona se mostraron contentos con la incitativa e indicaron que esto llevará mayor confianza para ellos que tienen sus negocios en este lugar, pero además para los miles de visitantes que llegan a diario.
Ábrego señaló que en cuanto a la incidencia delincuencial tenían hasta marzo recién pasado, al menos unas 24 denuncias por extorsión, pero dijo que hay una cifra negra que ellos no cuentan y que es de aquellos que las víctimas no denuncian.
En cuanto a muertes la Policía cuenta con 28 homicidios, todos registrados en el municipio de San Miguel, cifra mayores al año pasado.