Serían tres semanas y media de constantes plenarias las que les esperan a los diputados de la Asamblea Legislativa, todo por conseguir antes del 1 de mayo la ratificación de más de $350 millones en créditos, reformas a la Constitución de la República, al sistema de pensiones, y al Código Electoral, aprovechando que en la actual legislatura el FMLN podría contar con la mayoría calificada para aprobar más deuda.
Si es posible harían una “plenaria por día”, manifiesta Guillermo Gallegos, vicepresidente de GANA, y añade que “haremos todo lo necesario para aprobar estos préstamos, sobre todo en el tema de Seguridad, después de las vacaciones podremos tener 56 votos al menos, estamos por aprobarlos todos”, aseguró.
Y en algunos como el PCN el considerar respaldar algunos de ellos, como los destinados a planes para prevenir la violencia es un hecho, externó ayer Manuel Rodríguez, Secretario General del PCN, aún cuando no haya una Ley de Responsabilidad Fiscal.
Sin embargo, ARENA mantiene su posición que mientras no exista esa normativa fiscal la Asamblea no puede ser “irresponsable” de aprobar más deuda, “los préstamos que están pendientes habría que evaluarlos con lupa”, afirmó Donato Vaquerano, jefe de la bancada de ARENA.
Pero Mario Ponce, del PCN, manifestó que su bancada estaría por votar sólo por algunos, pero no todos los que el FMLN pide que se aprueben.
Ponce dijo que avalarían uno de $23 millones con KFW por ser un donativo para planes de seguridad; otro de $80 millones con el JICA que es un fondo de emergencia para catástrofes naturales; y un tercero que ronda los $100 millones para apoyo a la microempresa con el Banco Interamericano de Desarollo (BID) y que sería administrador por el Banco de Desarrollo Salvadoreño (Bandesal).
Con los 7 votos actuales del PCN, los 11 de GANA más los 31 del FMLN, hacen 49 votos, pero la ratificación de los créditos requiere de 56, pero el denominador común en la actual legislatura ha sido que tres de los cinco diputados tránsfugas siempre votan con el bloque FMLN-GANA.
Además, fueron reelectos el 1 de marzo para el periodo 2015-2018 con el partido naranja, ellos son: Santos Adelmo Rivas, Rigoberto Soto y Jesús Grande, como suplente del diputado Mario Tenorio.
Con el respaldo de estos diputados lograrían hacer 52 votos, faltando cuatro, que podrían repartirse entre los tránsfugas: Claudia Ramírez, quien perdió en las pasadas elecciones con Democracia Salvadoreña (DS), y Sigifredo Ochoa Pérez, quien decidió no participar de los comicios con ese partido.
Los otros dos votos podrían estar en Douglas Avilés, de CD, quien tampoco logró un curul para el próximo periodo, y el diputado independiente Rodrigo Samayoa, quien ya no estará más en la Asamblea porque no participó de las elecciones.
Al consultarle a Ramírez dijo que no le habían comunicado nada sobre avalar los préstamos antes del 1 de mayo.
Este periódico intentó, ayer, comunicarse con Avilés para conocer su opinión al respecto pero su teléfono sonaba apagado. Tampoco contestó la farabundista Jackeline Rivera, a quien se preguntaría por este caso.
En tanto que las reformas al sistema de pensiones para que los usuarios tengan una mayor rentabilidad de sus ahorros será un tema que los diputados no creen aprobar antes de que tome posesión la nueva legislatura, esto pese a que es una orden emanada de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Mientras que para avalar reformas constitucionales, ARENA, PCN y GANA coinciden en que apresurarán el paso antes de que tome posesión la nueva legislatura.
Se trata de modificaciones que permitan homologar los periodos de alcaldes y diputados con los de presidentes, así como reformas al Código Electoral que viabilicen el voto cruzado y separen la labor jurisdiccional de la administrativa en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Vaquerano, Rodríguez, y Gallegos dicen estar a favor de promover los cambios en la actual legislatura para que sean ratificados en la próxima, con el fin de que la ampliación de los periodos municipales y de diputados comiencen a surtir efecto a partir de 2018.
“Esa es una reforma que venimos impulsando y el FMLN no la ha querido. Eso es bueno para el país, que no tengamos elecciones con tanta frecuencia, sino que las espaciemos adecuadamente y esa es una cosa que es beneficioso para el país”, mencionó Vaquerano.
Rodríguez, por su parte, dice que propondrán avalar un decreto transitorio que permita realizar elecciones para alcaldes y diputados dentro de dos años y medio o tres y medio para evitar la cercanía de los comicios municipales y legislativos con los presidenciales.
Lo anterior, con el objetivo de homologar los periodos a cinco años de los gobiernos locales y de diputados con los presidenciales, y asegura que al realizar esta reforma el país se estaría ahorrando dos jornadas electorales a un costo de $70 millones, pues cada uno ronda los $35 millones.
“La de 2018 en vez de que pueda decir que sea para cinco años, que sea de tres años y medio transitorio para hacerlo caer en la mitad del periodo presidencial y de allí para allá quedarían para cinco años”, explicó Rodríguez.
En el campo electoral los diputados ahora quieren corregir la plana por haber delegado el FMLN y GANA en el TSE la regulación del voto cruzado, cuando la Sala ordenó que lo hiciera la Asamblea.
Ante esto, según Rodríguez acordaron que el 10 de abril los partidos se reunirán y cada quien llevará sus propias propuestas de cómo legislarlo.
Rodríguez insiste en que el TSE no supo fraccionar la marca por preferencia y que eso le restó sufragios a candidatos de todos los partidos.
Vaquerano critica que el FMLN y GANA le “pasaron la pelota” al TSE, pero para legislar el voto cruzado dijo que no tienen prisa, pero está consciente que “es necesario hacerlo para darle certeza y orden al proceso electoral”, expresó.