Gobierno aún sin estrategia para mitigar fenómeno de “El Niño”

Contexto internacional advierte la vulnerabilidad al cambio climático que experimenta el planeta. Gobierno solo anunció medidas paliativas

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Los productores de maíz y frijol fueron los más afectados con la sequía del año pasado. Foto EDH/Archivo.

Por Patricia García negocios@eldiariodehoy.com

2015-04-12 7:00:00

Pese a que desde el año pasado el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) señaló que El Salvador tiene una alta probabilidad de tener presencia del fenómeno “El Niño” en 2015, el país aún no se encuentra preparado para afrontarlo, según lo ha señalado la analista agrícola de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Amy Ángel, como varios agricultores.

El año pasado El Salvador vivió un periodo de sequía que provocó, solo en el área agrícola, la pérdida en las cosechas por el orden de los $70 millones y afectó a 103 mil productores en 105 municipios de 12 departamentos. Pese a esto, las condiciones para enfrentar otra situación similar continúan igual.

“No hay medidas preventivas para ver qué se puede hacer con esto. Ni siquiera hay una posición oficial del Gobierno”, señala Roberto Chávez, productor de granos del área de Zapotitán, en el departamento de La Libertad.

El descontento del productor se debe a que las autoridades no han buscado tomar acciones para que no se repita el mismo escenario del año anterior y, por el contrario, han dicho que esperan reunirse con los diferentes actores apenas este mes, para hablar sobre las perspectivas del clima.

Lo único que se le ha oído al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) son medidas paliativas, más que un plan integral para enfrentar el problema.

En boca del titular de ese organismo, Orestes Ortez, entre marzo y abril el país estará bajo la influencia del fenómeno “El Niño”. “Lo que estamos haciendo es observando la situación, en cada zona tenemos ciertas características y preparándonos para que el periodo de siembra lo establezcamos en la fecha más próxima a la precipitación, para que se logre el mejor efecto de humedad”, dijo.

Agregó que con la instalación de ocho estaciones agroclimáticas, que se suman a las nueve que tiene el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), les podrán decir a los agricultores cuándo sembrar porque sabrán cuándo hay mejores condiciones de humedad.

Además, el MAG pretende invertir $7 millones en sistemas de riego, principalmente en el distrito de Zapotitán.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) confirmó hace unos días la llegada de “El Niño”, un fenómeno que produce el calentamiento de las aguas del Pacífico y que causa cambios climáticos a escala planetaria.

El problema más grave es que no solo es un sector el que se ve afectado por la elevación de las temperaturas del Océano Pacífico, sino que existen varios sectores a los que también les afecta directamente en la producción y que deben tomar medidas preventivas ante este fenómeno.

“A estas alturas (las autoridades) deberían estar preparadas para enfrentar todo tipo de circunstancias climáticas, pero ellos no se dan cuenta de que esto tiene que ver con la comida de los salvadoreños”, reclamó Ramón Mendoza, productor de la zona Occidental.

Bajan rendimientos de granos básicos

El tema de la afectación en la producción de granos básicos es casi segura cuando se enfrentan fenómenos climáticos de este tipo. Según Amy Ángel, la reducción de granos básicos puede ser muy importante, sobre todo porque la gran mayoría se cultiva en laderas en suelos frágiles y que no tienen medida alguna de conservación del agua.

Los suelos no cuentan con las condiciones para resistir periodos secos. Incluso el titular de Agricultura ha referido que al menos un 80 % de los suelos está deteriorado en gran medida por las variaciones en el cambio climático.

Pero además de la pérdida que puede ocasionar en las cosechas, el país se ve afectado con las variaciones al alza que se presentan en los precios de los granos básicos al haber una disminución en la cosecha.

El año pasado, por ejemplo, el precio del frijol alcanzó cerca de un 200 % más de su precio regular a causa de la poca cosecha que obtuvieron los productores. Los salvadoreños pasaron de pagar $0.50 por libra de frijol nacional, a $1.50 a finales de 2014, incluso a la fecha el precio continúa cerca de un dólar.

Ganadería también se verá afectada

La misma problemática que enfrentan los suelos al pasar por un periodo de sequía tiende a afectar al sector ganadero, ya que debe lidiar con el daño que produce el fenómeno climatológico en los pastos.

Cuando esto pasa -sobre todo en pastizales que carecen de riego y dependen del invierno-, las vacas no tienen el alimento suficiente y por consecuente la producción de leche tiende a reducirse considerablemente.

Al haber una reducción en el líquido también se presentan inconvenientes para el sector lácteo, ya que no cuentan con la materia prima necesaria para elaborar quesos y derivados, ni tampoco tienen la opción de importar leche.

Pesca artesanal a la baja

El fenómeno “El Niño” también amenaza la actividad pesquera local, ya que si el agua es caliente en el Pacífico, tanto el cultivo (para quienes utilizan este método), como la extracción del producto se complican.

La elevación de las temperaturas del Océano Pacífico provocan la migración de pescados hacia aguas más frías. Esto puede reducir drásticamente la disponibilidad y captura de peces en la región centroamericana.

De acuerdo con estimaciones de la afectación del fenómeno “El Niño” que se produjo en 1997, (que ha sido considerado como devastador), los estimados del Gobierno establecían que para el caso de El Salvador las pérdidas en la pesca artesanal fueron de 6,214 quintales, equivalentes a un 16.3 % de la producción y valoradas en $5.3 millones (en esa época 46.8 millones de colones), equivalentes a un 0.05 % del PIB total del año 1997.

Pero no solo hubo pérdida del producto, sino que además se produjo una significativa reducción de fuentes de empleo, entre estos los involucrados en la pesca, cultivo, procesamiento y comercialización.

Por otro lado, también el sector cafetalero podría sufrir serios problemas.

La sequía se sumaría al problema de la roya, y esto provocaría en alguna medida la disminución de las reservas alimentarias, de los ingresos familiares y las oportunidades de trabajo. De acuerdo con datos proporcionados por la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (Procafé), el Fenómeno “El Niño” trae como consecuencia la reducción de la humedad relativa de los cafetales y la humedad del suelo, afectando negativamente la floración de las plantas.

Escenarios advierten consecuencia

El cambio climático que se ha venido experimentando los últimos años ha puesto en jaque el panorama a nivel mundial.

Casos como el que se está viviendo en California, donde la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ha pronosticado una megasequía que ha obligado a decretar medidas de ahorro de agua sin precedentes, así como la eminente amenaza que mantiene México, por el mismo fenómeno, son muestras del serio panorama que se aproxima para El Salvador.