Iglesia: Mons. Romero debe ser factor de reconciliación del país

Ese es el mayor milagro que se espera tras la beatificación de obispo, según Mons. Delgado

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Iglesia: Mons. Romero debe ser factor de reconciliación del país

Por Daniel Choto comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-28 9:00:00

La Iglesia Católica salvadoreña pidió que Monseñor Óscar Arnulfo Romero sea considerado en adelante una figura de amor y reconciliación para la sociedad salvadoreña y no un factor de polarización o división política como hasta ahora.

“Creo que (la sociedad) está polarizada todavía por falta de prédica del amor. Creo que nosotros los pastores no hemos hecho suficiente todavía para predicar el amor”, declaró monseñor Jesús Delgado Acevedo en conferencia con periodistas.

Monseñor Delgado, monseñor Rafael Urrutia y otros altos prelados afirmaron ayer que la Iglesia salvadoreña está lista para la Beatificación del Arzobispo, prevista para el 23 de mayo próximo.

Monseñor Romero fue asesinado a tiros el 24 de marzo de 1980, cuando oficiaba misa en el Hospital de la Divina Providencia, en San Salvador, tras lo cual se desencadenó una guerra interna que duró 12 años.

A 35 años de ese acontecimiento, la sociedad salvadoreña sigue dividida, lo cual, para monseñor Delgado, lanza un nuevo reto para la Iglesia salvadoreña y todos los que admiran a Monseñor Romero, incluyendo líderes de otras denominaciones religiosas.

“El gran milagro que esperamos de Monseñor Romero es este: que nos ayude a reconciliarnos, a encontrar los caminos de la paz y que cese la violencia”, subrayó el prelado.

Monseñor Delgado recalcó que tras la Beatificación de Monseñor Romero se espera que se acabe la polarización social.

“Esto lanza un nueva era para todos. No solo los católicos, sino también los anglicanos, los luteranos… Yo creo que todo mundo admira a monseñor Romero y bajo la consigna del amor, creo que todos empezaremos una nueva era, un nuevo periodo en el que colaboraremos desde las religiones a predicar mucho más el amor”, agregó.

Por su parte, el canciller de la Arquidiócesis de San Salvador, monseñor Rafael Urrutia, recordó que el Arzobispo Mártir es un santo para todos. “Monseñor Romero es un santo para el mundo y un patrimonio de la humanidad”, destacó Urrutia.

En este sentido, aclaró que la Beatificación “es un acto del Vaticano” y por ello se siguen directrices de la Santa Sede.

La Beatificación es un paso previo a canonizar o declarar la santidad de un siervo de Dios, como Monseñor Romero, a quien la Iglesia ha reconocido como Mártir porque fue asesinado por odio a la fe cristiana.

Preparativos

La Eucaristía de Beatificación será presidida por el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la congregación para las Causas de los Santos y representante del Papa Francisco, en la plaza del Divino Salvador del Mundo.

Los oficios se iniciarán a las 10:00 de la mañana con la asistencia de cinco cardenales, nueve presidentes, 2,500 sacerdotes y al menos 300 mil personas, expusieron miembros de la Comisión Ejecutiva de Beatificación.

En la zona cero, como ha sido denominada la plaza Divino Salvador del Mundo, se espera se concentren 5,200 personas entre sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales, jefes de Estado, cuerpo diplomático, representantes de diferentes sectores sociales de El Salvador, familiares de Monseñor Romero, acólitos, ceremonieros, agentes de seguridad, colaboradores e invitados de algunas iglesias de otras denominaciones.

Entre estos destaca un cordón de 1,000 jóvenes colaboradores alrededor de la plaza, 1,500 representantes de los sectores campesinos, obreros, indígenas y agricultores, entre otros, así como 1,200 sacerdotes tanto salvadoreños como extranjeros.

Habrá espacio para 800 delegados de gobiernos y cuerpo diplomático, 300 periodistas, 300 delegados del Vicariato de Los Ángeles, California, 166 técnicos en diferentes áreas de la transmisión radial, televisiva, Internet y redes sociales.

Además, se aumentará de 40 a 50 el número de pantallas electrónicas gigantes, que se dispondrán en diferentes puntos de la periferia a la plaza Divino Salvador del Mundo, para que la gente que no pueda ingresar a esta zona, por ser restringida solo para los acreditados, pueda seguir las incidencias del magno acto litúrgico.

Otro detalle es que a la derecha del altar principal, donde estará la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) en pleno, cardenales y el enviado de su Santidad, el Papa Francisco, se colocará una imagen de Monseñor Romero, de 10 metros de alto por 6 de ancho, la cual estará cubierta, pero será develada en el momento en que oficialmente sea declarado Beato.

El templete

En la construcción del templete sobresalen dos manos entrelazadas, como símbolo de la reconciliación del pueblo, que la Iglesia espera después de la Beatificación de Monseñor Romero, al centro estará una réplica del monumento al Divino Salvador del Mundo. Ambas estructuras tendrán los colores del Vaticano: blanco y amarillo.

Entre la mesa donde estarán los miembros de la CEDES, los cardenales y el enviado especial del Papa y los 1,200 sacerdotes, habrá unas mesitas donde se pondrán el cáliz y las hostias.

Atrás del Altar Mayor estará el centro de prensa, donde los periodistas podrán transmitir datos e imágenes a sus respectivos medios en todo el mundo. Además para ellos se levantarán dos estructuras de tres niveles cada una, que estarán a los costados de los sectores donde se ubicarán los 1,200 sacerdotes

Sobre los purpurados invitados a la ceremonia de Beatificación, la Iglesia espera por lo menos cinco cardenales, entre ellos Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de Honduras; José Luis Lacunza, de Panamá, uno de Estados Unidos y el de La Habana, Jaime Ortega. Además, esperan entre 10 y 15 arzobispos y 220 obispos de Latinoamérica, Norteamérica, Europa y otras partes del mundo.

Además, se contará con la presencia del purpurado Vincenzo Paglia, postulador de la causa de Beatificación de Monseñor Romero, confirmaron voceros de los organizadores.