AHUACHAPÁN. La necesidad de evangelizar y la sed de Dios de los feligreses ha obligado a los encargados del templo Nuestra Señora de la Asunción, de la cabecera departamental, a abrir las puertas del oratorio al Divino Niño, que aunque ya solo necesita unos retoques, aún no ha sido inaugurado de manera oficial.
La edificación fue construida al costado norponiente del templo, con el objetivo de que las personas tuvieran un lugar especial para orar y adorar a Dios.
De hecho, los primeros en utilizarlo han sido los niños ahuachapanecos, quienes escuchan misa en este nuevo lugar todos los domingos, a las 9:00 de la mañana. Asimismo, algunos movimientos de la iglesia también realizan ya sus reuniones en este sitio.
El antiguo oratorio funcionaba, desde 1983, en una antigua casa un costado de la iglesia. Sin embargo, ante la necesidad de contar con un lugar idóneo, los sacerdotes josefinos decidieron realizar una nueva obra; iniciaron solo con la providencia de Dios y confiando en que reunirían los más de 200 mil dólares para ver culminada la obra.
Los trabajos iniciaron en agosto del año pasado; y, poco a poco, el lugar ha sido construido, según los ingresos que han percibido y gracias a un préstamo que el párroco de la iglesia, Carlos Álvarez, adquirió. Esperan saldar esa deuda en un año.
Aunque la cifra para terminar de cancelar la inversión realizada es grande, la ayuda que reciben es mínima, por lo que las autoridades religiosas esperan que más personas e instituciones altruistas se sumen a apoyar la obra.