Vecinos del Chaparrastique, entre sismos y olor a azufre

Las autoridades indicaron que la concentración de SO2 en el aire fue alta

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Los problemas para vecinos del coloso son las emanaciones de gas y ceniza y el riesgo de deslaves. fotos edh / carlos segovia

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2015-04-07 8:00:00

SAN MIGUEL. La alta concentración de dióxido de azufre (SO2) en el volcán Chaparrastique provocó que, la noche del lunes y madrugada de ayer, el aire se tornara insalubre para personas con enfermedades respiratorias en las comunidades asentadas en las faldas del coloso.

Un reporte del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) indicaba que pasadas las 9:00 de la noche del lunes, la concentración de SO2 era muy alta.

Los vecinos del caserío La Piedrita, del cantón Conacastal en Chinameca, fueron los primeros en sentir los fuertes olores que emanaban del cráter del volcán.

María Contreras, una de las residentes en el lugar, indicó que “ayer (lunes en la noche) se sentían olores muy fuertes a azufre, y hace mucho que no se sentían”.

Agregó que a pesar de los intensos olores, al menos en su familia, nadie resultó con problemas de intoxicación.

Señaló además los constantes sismos que han percibido en los últimos días, situación que les preocupa, porque les recuerda lo vivido desde que el coloso hizo erupción.

Sumado a ello, vecinos como Estela Castillo indicaron que se han escuchado retumbos que emanan del volcán.

“Los retumbos se escuchan fuerte y la salida de gases y ceniza eso es de todos los días”, explicó Castillo.

Las autoridades de Protección Civil, a través del gobernador departamental de San Miguel, Ricardo Canales, indicaron que la intensidad de la concentración de los gases se dejó sentir desde la noche del lunes y se extendió a eso de las 2:00 de la madrugada de ayer.

“Nosotros fuimos a inspeccionar a eso de las 5:00 de la mañana (de ayer) y los gases habían bajado su intensidad”, mencionó Canales.

Las autoridades indicaron que la mayor actividad en el volcán se ha producido por el acomodamiento en el cambio de estación que se está percibiendo de a poco.

“Según el pronóstico del MARN podrían comenzar las lluvias la segunda semana de mayo, entonces nos explicaron que son esos cambios los que el volcán está percibiendo y se está acomodando, por ello la actividad”, señaló el gobernador.

El coloso migueleño también subió sus unidades de sismicidad interna, al mismo tiempo que la emanación de SO2, pues logró alcanzar hasta las 300 unidades por hora.

Los vecinos aseguran que una situación que les alarma es la frecuencia de los incendios en las faldas del volcán y aseguran que eso también podría estar afectando, tanto en el presente como en el invierno, pues las tierras quedarán más débiles y los deslaves podrían ser constantes.

El último incendio lo registraron el pasado fin de semana, cuando 600 hectáreas de terrenos del volcán se consumieron.

“Ese incendio fue provocado por y eso nos preocupa, porque hace al volcán más vulnerable para el invierno”, aseguró el funcionario.

Por ahora aseguran han programado una siembra de árboles para finales de abril e inicios de mayo, previendo la llegada de las lluvias.

Agregó que aún no tienen fondos para la construcción de los muros perimetrales para reducir la fuerza de los deslaves en el invierno.