Juan Duch Vidrí fue un icono de la avicultura salvadoreña, destacado por ser un experimentado conocedor de la industria que llegó al país en 1954 procedente de Reus, España.
Inició su negocio en 1958 con 612 gallinas, las que se redujeron a 500, una cantidad pequeña, pero con la que inició lo que ahora se conoce como Grupo Catalana.
Con la ayuda de otros inversionistas del área avícola logró fundar Productora Avícola en 1968, El Rancho en 1972, La Nueva Avícola en 1974 y Laboratorios Biológicos Veterinarios en 1975.
Fundó legalmente Granja Catalana y Nueva Avícola en 1974, empresas productoras de concentrado para aves y desarrollo de ponedoras. Hasta que en 1985 las independizó de la anterior sociedad. Durante los años 80, Juan Duch junto a su socio Napoleón Bolaños padre, sufrieron los estragos de la guerra, pero esto no impidió que siguiera con su sueño de seguir con su negocio, y para 1986 lo reanudaron con 16 mil gallinas.
En 2000 modernizó su negocio con galeras más amplias para tener más aves, ya que las leyes lo exigían, pero el empresario además realizaba los cambios para proporcionar productos de calidad. Una de las ideas del fundador era que los esfuerzos que realizaba Granja Catalana cada día eran elaborar productos de bajo costo, para comercializarlos a precios accesibles y que llegaran al consumidor directo, a la gente humilde, comenta Carmen Rivas, colaboradora del Grupo Catalana.
Juan Duch deja un legado de trabajo con más de 50 años de experiencia en el campo avícola, bajo el nombre de Grupo Catalana, además de Laboratorios Biológicos Veterinarios, empresa con más de 34 años de existencia, dedicada a la fabricación y comercialización de productos para la salud y nutrición animal.
El deceso del empresario ha sido muy sentido entre los círculos empresariales del país. Su velación se realizará hoy y mañana en Capillas Montelena. El jueves 23 habrá una misa de cuerpo presente a las 12:00 m., luego se realizará una ceremonia privada en la iglesia Cristo Redentor, a las 2:00 de la tarde.