Los dueños de buses y microbuses socios de Sipago necesitan que el pasaje se defina, anuncie y se empiece a cobrar este mes. ¿Por qué? Porque lo que presupuestaron para la prueba piloto solo cubre la primera quince de este mes.
Así lo aseguró ayer el secretario de Sipago, Rodrigo Contreras Teos. Él dijo estar “optimista” respecto a que el Gobierno defina la tarifa en los próximos días.
En sus palabras, el Gobierno tiene el compromiso de que el Sitramss no se quede a medio camino: “Hay un préstamos de por medio con el BID, que es una responsabilidad muy importante, (el Gobierno) tiene el problema con la ciudadanía, con el pueblo y es un proyecto político, además de ser un proyecto social y técnico”.
Conteras Teos insistió en que necesitan saber cuál será la tarifa del Sitramss a más tardar el 15 de abril, “para en esa fecha ya tener claro la tarifa que vamos a cobrar, para empezar a cobrarla en abril”.
El ministro de Obras Públicas, Gerson Martínez, aseguró el 26 de marzo en TCS que todo el sistema estará básicamente “montado” para finales de año; pero que el Sitramss funcionará “a plenitud” en 2016.
“El montaje que (…), estaba previsto para comenzar a finales de junio. Así que creemos que a inicios del próximo año va a estar funcionando con mucha plenitud el sistema”, explicó.
Al margen de las nueva proyecciones del Gobierno, el Sitramss continúa con tropiezos para arrancar.
El pasado 11 de enero dio inicio la primera fase sin que el Viceministerio de Transporte (VMT) haya reestructurado las rutas que convergen en la zona de influencia.
Tampoco ha ejecutado un plan de tráfico que reduzca los embotellamientos en zonas críticas del bulevar del Ejército, la alameda Juan Pablo II y en las vías alternativas.
El inicio de la tercera fase estaba programado para el 16 de marzo, pero este fue postergado por segunda ocasión.
En la tercera etapa se ampliaría el horario de recorrido de los buses articulados y padrón de 5:00 de la mañana a 9:00 de la noche; y se aumentaría el número de unidades a 20.
Pero llegó la Semana Santa y en lugar de brindar servicio, los buses articulados dejaron de circular. Fue hasta ayer, a las 9:00 a.m., cuando volvieron a brindar servicio gratuito.
Arrancar con la tercera etapa implicaría más tráfico en las horas pico. Así lo consideraron los buseros agremiados a ATP, Aeas y Rutas Unidas Salvadoreñas.
Ellos argumentan que este fue el motivo por el que Sipago decidió prolongar la segunda fase. Además de la incapacidad de movilizar a usuarios de Soyapango en las horas de mayor afluencia.
Gerson Martínez estimó que el sistema debe estar compuesto por una “red de rutas alimentadoras”.
El estudio del consorcio EM&A entregado al Gobierno en 2012, dice que estas rutas serán las encargadas de trasladar a las usuarios desde las colonias hasta la terminal de Integración en Soyapango.
La prueba piloto del Sitramss, considerada clave para determinar el costo del pasaje, inició sin una reestructuración del transporte del Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) y sin las rutas alimentadoras.
El plan busca medir la oferta y la demanda de usuarios, la velocidad y la frecuencia de las unidades, para determinar la tarifa que debe cobrar el sistema para que sea sostenible.
El plan de reestructuración de rutas recomendado por el consorcio EM&A, por el cual el Gobierno pagó $1,267,037.42, no fue acatado por el VMT.
En el documento entregado al Gobierno en 2012 se sugiere reestructurar 51 rutas de la zona oriental de San Salvador, y convertirlas en 35 nuevas rutas alimentadoras.
Las autoridades han informado que esta reestructuración se hará de forma paulatina. Las primeras unidades alimentadoras del sistema serían incluidas en la tercera fase del plan que fue suspendida.
Las primeras rutas en ser incluidas en el proyecto de transporte son la 41-A y la 41-B bus y microbús, de Soyapango, informó el Gobierno a finales del año pasado.
Eduardo Villanueva, presidente de Subes, dijo que ya habían inspeccionado cerca de 200 buses de Soyapango para empezar a instalar las máquinas lectoras de tarjeta prepago. Una tarea sobre la que se desconoce el grado de avance.
El montaje de los aparatos pasa porque el VMT les envíe una lista definitiva de las unidades alimentadoras. Hasta la fecha, se desconoce si el VMT ya finalizó este proceso o qué rutas están dispuestas a ser parte del nuevo sistema.
Las gremiales AEAS, ATP y Rutas Unidas Salvadoreñas han criticado la falta de transparencia del proyecto, la exclusión de los actuales operadores de transporte y la falta de diálogo por parte del Gobierno.
Sin infraestructura
Otra obra que está en abandono es la instalación de los patios y los talleres para los buses del Sitramss, que estarán ubicados en un predio de Ferrocarriles Nacionales de El Salvador (Fenadesal). Los talleres servirán para darle mantenimiento preventivo a las 225 unidades con las que contará el nuevo sistema de transporte.
La firma de un contrato entre la empresa Sipago-Sitramss y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (Cepa), propietaria del inmueble, es lo que estaría demorando la construcción de la obra.
La empresa Sipago-Sitramss informó, en febrero, que pronto firmarían el convenio para que el terreno les sea dado en arrendamiento o en comodato, para un período de 10 años.
La sociedad no ha informado si el contrato ya se firmó y cuándo instalarán el taller; también hay hermetismo sobre los costos de inversión y solo aseguran tener “una idea”, ya que están “afinando detalles”. Los buseros tampoco cuentan con el permiso medioamiental para comenzar a construir.
Los patios y los talleres también forman parte de la lista de improvisaciones para echar a andar el sistema. El presidente de Sipago, Miguel Castañeda, reconoció que han “improvisado” en algunos aspectos.