Las autoridades de Seguridad Pública aún no han definido las medidas urgentes que impulsarán para detener la escalada de violencia causada, en su mayoría, por las pandillas.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, explicó ayer que se proyecta la creación de una fuerza de tarea de policías experimentados, la cual podrá intervenir en situaciones críticas en cualquier lugar del territorio nacional. Sin embargo, Lara no especificó si las unidades élites, como el Grupo de Reacción Policial (GRP) o el Grupo de Operaciones Especiales (Gopes), se mantendrán o desaparecerán.
“Es como una fuerza móvil que tenga capacidad de reacción, de movilización. Debe de tener muy buenas comunicaciones y estar en condiciones óptimas para entrar a cualquier lugar que sea necesario”, detalló Lara.
El ministro sostuvo que se aprovechará la experiencia del personal de la Policía. Sin embargo, no supo decir si aprovecharán la experiencia de los comisionados y subcomisionados que se encuentran en unidades administrativas de la Policía.
“Se trata de aprovechar la experiencia de todos, no es lo único que hay que hacer. También nosotros tenemos que fortalecer, tal como la situación ahora, tenemos que fortalecer la seguridad del resto de instituciones del Estado también y vamos a aprovechar toda la experiencia de todos los miembros de la corporación”, dijo Lara.
El director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, explicó que las autoridades de la Policía y de Seguridad trabajan en las recomendaciones que presentarán al presidente Salvador Sánchez Cerén para que las dé a conocer.
Sostuvo que se trabaja en una readecuación de la Policía, pero que en su debido momento el presidente dará las explicaciones de cada una de las disposiciones.
“Con estas medidas se busca reforzar y fortalecer la operatividad de la Policía en las labores de combate a estos grupos delincuenciales”, dijo.