La Asamblea Legislativa avaló el jueves pasado un nuevo acuerdo para reformar los artículos 32, 33 y 34 de la Constitución de la República, para dejar plasmado que los matrimonios sólo serán legales cuando se den entre un hombre y una mujer así nacidos. El FMLN y algunos de los diputados tránsfugas no votaron por la enmienda.
Lo anterior tendrá que ser ratificado por la legislatura que entra en posesión el 1 de mayo con 56 votos, es decir, la mayoría calificada.
Entre los considerandos que la Asamblea estipuló para dar paso a la modificación constitucional es que “se establece que el fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges; debiéndose tener en el rango constitucional, claramente definido, el ámbito de aplicación del matrimonio y la adopción”.
Esta no es la primera vez que la Asamblea aprueba ese acuerdo, en 2006 ya lo habían avalado pero no logró ser ratificado en la legislatura siguiente. En febrero de 2014 fue enviado al archivo.
Lo anterior, pese a que las organizaciones solicitantes representadas en la Red Familia reunieron 500 mil firmas respaldando la ratificación de la reforma constitucional.
En esa ocasión fue también el FMLN el que se negó a dar sus votos, lo cual ha sido duramente cuestionado por las organizaciones civiles que han insistido en la reforma.
En un comunicado difundido el jueves pasado, Red Familia señala que el FMLN propuso hacerle cambios de redacción a la reforma, “con el compromiso de dar su voto” para ratificarla en el periodo legislativo 2009-2012?, y que todos los partidos aceptaron los cambios solicitados.
“Sin embargo, desde ese compromiso han pasado seis años y el FMLN todavía se niega a honrar su palabra. Los demás partidos dan su apoyo a favor de la ratificación”, reza el informe oficial.
A lo anterior se sumó el diputado del PDC Rodolfo Parker, quien recordó que “había un acuerdo, esta reforma no solo tenía un consenso unánime de todos los grupos parlamentarios, sino un compromiso que se tomó en este Salón Azul, en presencia de los distintos representantes de la iglesia y, no obstante, ese compromiso asumido en cuanto a su ratificación no se ha cumplido, estaremos perseverantes hasta lograrlo”, afirmó.
El diputado de ARENA Roberto d’Aubuisson indicó que en 2009 se conoció la reforma por primera vez, y que en aquel momento se aprobó por 84 votos y que el compromiso era ratificarla en mayo de 2009, pero no ocurrió así.
“De esto se ha hablado bastante pero sobre todo hemos tenido bastantes decepciones pero como la fe es lo último que se pierde, la perseverancia es lo que nos ha caracterizado a aquéllos que tenemos fe y creemos que los milagros se darán en algún momento”, reflexionó.
Red Familia añadió que les preocupa que algunos pactos internacionales existentes, como el Código Bustamante, permitiría que personas del mismo sexo busquen legalizar su unión en otros países y venir a pedir que ese lazo sea reconocido en el país, con derecho a adoptar niños.
Por esta razón, la reforma avalada por la Asamblea el jueves pasado al artículo 32 reza de la siguiente manera: “El fundamento legal de la familia es el matrimonio y descansa en la igualdad jurídica de los cónyuges. Serán hábiles para contraer matrimonio entre ellos el hombre y la mujer así nacidos, que cumplan con las condiciones establecidas por la ley”.
Luego establece que “los matrimonios entre personas del mismo sexo celebrados o reconocidos bajo las leyes de otros países, y otras uniones que no cumplan con las condiciones establecidas por el orden jurídico salvadoreño, no surtirán efecto en El Salvador”.
Aseveran que el argumento del FMLN es que la definición del matrimonio ya está contemplado en el Artículo 33 de la Constitución, es “falso”.
Actualmente el artículo 33 dice que “la ley regulará las relaciones personales y patrimoniales de los cónyuges entre sí y entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad. Regulará asimismo las relaciones familiares resultantes de la unión estable de un varón y una mujer”.
Es por ello que la reforma aprobada por la Asamblea en el artículo 33 hoy reza así: “La ley regulará las relacionas personales y patrimoniales entre los cónyuges y entre ellos y sus hijos, estableciendo los derechos y deberes recíprocos sobre bases equitativas; y creará las instituciones necesarias para garantizar su aplicabilidad. Regulará asimismo las relaciones resultantes de la unión estable de un hombre y una mujer, así nacidos, y que no tengan impedimento para contraer matrimonio”.
Y para garantizar que personas del mismo sexo no adopten niños, la Asamblea avaló modificar el artículo 34 de la Constitución de la República, agregando dos incisos.
“Se reconoce la adopción como una institución cuyo principio rector será el interés superior del adoptado. Estarán habilitadas para adoptar las personas que cumplan con las condiciones que la ley establezca. Se prohíbe la adopción por parejas de un mismo sexo”, reza parte del artículo reformado.
Al respecto, la Red Familia justifica que aunque esté regulado en el Código de Familia, reformar la ley primaria permite proteger al país de tratados internacionales que sí avalen la adopción de menores entre personas del mismo sexo.
Otro de los aspectos que la Red Familia expone es que no es “discriminatorio” e “intolerante” definir el matrimonio. “Nadie se está metiendo en la vida privada de otras personas. Se respeta la libertad de cada cual a vivir su vida como estime conveniente”, afirma esa organización.
“Lo hacemos (aprobar la reforma) los de Concertación porque no solamente creemos en Dios, sino que le creemos a Dios y sabemos que su palabra es la Biblia y la Biblia dice: creceos y multiplicaos, y eso sólo puede ser entre un hombre y una mujer”, argumentó Antonio Almendáriz, diputado del PCN.