Dos días después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenara revisión de votos en el departamento de San Salvador, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) acordó ayer que le solicitará aclaración para definir cuáles son las actas y los votos de diputados de la Asamblea Legislativa que se volverán a revisar y escrutar.
Esto se da pese a que el máximo tribunal del país indicó que el nuevo conteo tiene que realizarse a más tardar el próximo martes, por lo que el TSE tendría que revisar 2,872 Juntas Receptoras de Votos (JRV), en las que 570 actas han sido registradas con diferentes anomalías, entre ellas faltantes de votos o inconsistencias en las preferencias de las marcas bajo la modalidad de listas abiertas.
Según el magistrado presidente del TSE, Julio Olivo, la explicación es respecto a inconsistencias que tenía la resolución de la Sala. Esto se refiere al universo que abarca el recuento de sufragios y los “límites y alcances de la medida”.
“Hemos elegido la vía de la aclaración para tener todos los elementos que permitan el cumplimiento de la resolución, la cual no deja claro si se tienen que contar todos los votos del departamento o revisar los casos de irregularidades que plantean los demandantes en su petición”, explicó Olivo.
Mientras tanto el magistrado Fernando Argüello agregó que en la aclaración hecha a la Sala (que será enviada hoy por parte del TSE) se consigna que no es necesario revisar votos impugnados porque estos ya fueron revisados cuando se abrieron 210 paquetes electorales el pasado 25 de marzo, siempre de San Salvador. En este sentido enfatizó en darle más peso al conteo de voto cruzado y sus respectivas preferencias.
“Recordemos que este departamento fue donde más votos cruzados hubo y estos, con sus respectivas preferencias, son más complejos y llevan más tiempo. Pese a ello son cruciales al hacer la revisión porque es donde según existe más denuncias, incluso ante la Sala”, explicó Argüello, quien agregó que se expondrá ante el Tribunal Constitucional que el tiempo (siete días) no es suficiente para lo solicitado.
Sin embargo, el punto más crítico, a juicio de Argüello, es la falta de presupuesto para ejecutar el nuevo escrutinio, algo que fue incluido en las observaciones enviadas a la Sala.
“Ahorita no tenemos el dinero para contratar un local y montar equipos para el nuevo conteo. Debo decir que todavía estamos pagando a varios proveedores que nos apoyaron en las pasadas elecciones y por ello no puedo confirmar si hay o no dinero disponible, hay que revisar y estructurar un plan de conteo”, indicó Argüello.
Guadalupe Medina, también Magistrada, explicó que el TSE tiene un fondo de $2 millones a raíz de ahorros de las elecciones presidenciales de 2014. Sin embargo el dinero está en el Fondo General de la Nación y se tendría que realizar un proceso ante la Asamblea Legislativa y el Ministerio de Hacienda para pedir una reorientación.
“Es una posibilidad de financiar el nuevo conteo y de cumplir la resolución de la Sala, pero en este momento nosotros queremos tener el marco de cumplimiento de lo que la Sala nos ordenó y a partir de ello definir el procedimiento de carácter administrativo”, subrayó Medina.
En este punto los últimos dos magistrados coinciden en que pedir “más información” a la Sala es reconocer que la sentencia es aplicable, aunque se necesitarán tres votos del Tribunal para definir el mecanismo del nuevo escrutinio y cuatro para establecer el presupuesto y el origen de los fondos, luego que la Sala responda sus aclaraciones.
Los cinco magistrados del TSE continuarán hoy la sesión de organismo para definir el tema del desembolso económico (que puede rondar entre $350 mil y hasta $1.5 millones) y esperarán hoy la respuesta de la Sala para iniciar el conteo el próximo lunes, puntualizó Argüello.