El Juzgado de Paz de Mejicanos ordenó ayer la detención provisional en contra de Arístides Conrado Fernández Beltrán, de 55 años, acusado de haber acuchillado a sus hijas de 3 y 4 años, en un arranque de furia y en estado de ebriedad, en una casa localizada en Cuscatancingo.
La Fiscalía General de la República informó que el tribunal ordenó que continúe el proceso en contra del imputado, por el delito de doble intento de homicidio.
La noche del 9 de marzo pasado, en una casa de la colonia Villa Hermosa, en Cuscatancingo, San Salvador, el imputado llegó a la casa en estado de ebriedad y discutió con la esposa, dijo la Fiscalía.
En un arranque de furia, el hombre hirió a sus hijas con un cuchillo en sus antebrazos y manos.
Las pequeñas fueron auxiliadas por la abuela y la madre, quienes gritaron pidiendo auxilio.
Los vecinos escucharon los gritos e irrumpieron en la vivienda, en un intento de detener al agresor.
Esto generó que se liaran a golpes, pero los vecinos lo sacaron de la casa y lo vapulearon, dicen las autoridades.
Socorristas de Cruz Roja trasladaron a las pequeñas al Hospital de Niños Benjamín Bloom y al agresor, al Hospital Zacamil.
En el centro asistencial permaneció bajo custodia policial, para evitar que escapara.
A las niñas los médicos les practicaron suturaciones en las heridas en sus antebrazos y sus muñecas.
Una doctora que las atendió afirmó que las heridas de las menores eran profundas y que se temía que les afectaran su movilidad.
La doctora Aracely Canales, jefa de la Unidad Cirugía Pediátrica del nosocomio, explicó que la niña de 3 años, seis meses, llevaba heridas en sus muñecas.
Canales detalló que tenía lesiones en los tendones de la mano derecha y en una arteria del brazo.
Agregó que la otra pequeña, de 4 años y seis meses, presentaba heridas similares en muñecas, tendones y en una arteria de la mano derecha.
La doctora agregó que también serán atendidas por un grupo de sicólogos, para que ambas superen los traumas derivados del episodio violento que vivieron a manos de su padre.
El caso es seguido por el Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia .
Tras pasarle el estado de ebriedad y ser llevado a las bartolinas policiales, el agresor dijo estar arrepentido de atacar a sus hijas y que espera que algún día perdonen lo que les hizo.
Las niñas se recuperan de las heridas sufridas.