Dos niñas de 3 y 4 años no paraban de llorar en la Unidad de Emergencia del hospital de Niños Benjamín Bloom, en San Salvador.
Se quejaban por el dolor de las heridas sufridas en sus manos y antebrazos que les ocasionó su padre, quien las atacó en un arranque de furia y bajo los efectos del alcohol, según autoridades.
Las heridas de las niñas fueron suturadas y estabilizadas para aplacar el dolor.
Las hermanitas fueron atacadas en una casa de la colonia Villa Hermosa, en Cuscatancingo, San Salvador.
Fuentes policiales informaron que la noche del martes pasado, Aristides F., de 55 años, llegó a su casa en estado de ebriedad. Comenzó a discutir con su esposa acaloradamente. En un arranque de furia la emprendió contra las pequeñas, que habían presenciado con temor y zozobra la fuerte discusión.
El hombre las hirió con un cuchillo en las muñecas y los antebrazos.
Los vecinos que fueron alertados por los gritos de la abuela de las víctimas, en un aparente caso de violencia intrafamiliar, irrumpieron en la vivienda e intentaron retener al agresor.
Esto desembocó en una pelea en la que el atacante prácticamente fue linchado por los enardecidos vecinos, quienes le reclamaban por el ataque contra las pequeñas.
La Policía Nacional Civil acudió a la referida casa y capturó al presunto agresor.
Debido a las lesiones que presentaba, fue trasladado al hospital Zacamil por socorristas de Cruz Roja Salvadoreña, en donde se encuentra bajo custodia de la PNC.
Las menores fueron trasladadas de al hospital Benjamín Bloom, en donde fueron atendidas de emergencia por la gravedad de las lesiones.
Tenían heridas profundas
La doctora Aracely Canales, jefa de la Unidad Cirugía Pediátrica del nosocomio, explicó que la niña de 3 años seis meses llevaba heridas en sus muñecas.
Canales detalló que tenía lesiones en los tendones de la mano derecha y en una arteria del brazo.
Agregó que la otra pequeña de 4 años y seis meses presentaba heridas similares en muñecas, tendones y en una arteria de la mano derecha.
La doctora Canales indicó que esperan que las niñas no pierdan permanentemente la movilidad en sus manos, debido a las lesiones, y que pronto se recuperen de la agresión de que fueron objeto la noche del martes.
La doctora agregó que también serán atendidas por un grupo de sicólogos, para evitar que ambas queden con traumas por el episodio violento que vivieron a manos de su padre.
La jefa de la Unidad Cirugía Pediátrica del Bloom indicó que la agresión en contra de las manores ya pasó a manos de la Fiscalía General de la República y también del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (Conna).