El 28 de enero, fue inaugurado el paso a doble nivel en la intersección de las carreteras Longitudinal del Norte y Troncal del Norte, en el kilómetro 48 de la segunda vía. En este sector conocido como desvío de Amayo, en Tejutla, Chalatenango, se invirtieron $9.3 millones.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) hizo esta inversión millonaria en un sitio por el que circulan 7,189 vehículos al día, a pesar de que en la capital hay puntos con serios problemas de tráfico.
Se solicitó al MOP que informara por qué no se hizo esa inversión en la capital, a pesar de que en esta se necesitan obras de ese tipo; sin embargo, no se obtuvo respuesta.
El Diario de Hoy constató poca la carga vehicular en el paso de Chalatenango. Mientras que en sectores de San Salvador a las horas pico es todo lo contrario, sobre todo en la intersección de la autopista al aeropuerto y la calle Montserrat, en el sector conocido como Rancho Navarra, donde en promedio pasan 60 mil automotores al día, según informes de Obras Públicas.
Los mismos inconvenientes enfrentan quienes circulan por el redondel Naciones Unidas, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad. De ese sitio hacia La Mascota pasan 43 mil automotores cada día y de la Panamericana a ese redondel, con 32 mil.
En bulevar Los Próceres y 49a. Avenida Sur es igual. El paso a desnivel está congestionado en horas pico.
Y es un calvario el que deben soportar los automovilistas que ingresan a San Salvador por La Gloria hacia el bulevar Constitución. Colapsado.
El MOP invirtió en un paso a desnivel que solo beneficia a 7 mil automovilistas al día, en promedio. Mientras tanto, una cantidad tres veces mayor debe soportar retrasos y gastar combustible y tiempo en sectores de San Salvador.