Inicia Semana Santa con misa de Domingo de Ramos

Cientos de fieles católicos se reunieron en diferentes iglesias del país para asistir a la tradicional misa de Domingo de Ramos. Con esta actividad inicia la solemne celebración de la Semana Mayor

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El Domingo de Ramos es una de las celebraciones más alegres y concurridas que marca el inicio de la Semana Mayor. fotos EDH / lissette Monterrosa, Huber Rosales y Jorge Reyes.

Por Ricardo Guevara comunidades@eldiariodehoy.com

2015-03-29 8:00:00

El Domingo de Ramos es la apertura de la Semana Santa, con el recuerdo de las palmas y la entrada de Jesús en Jerusalén.

Al evento, asistieron cientos de feligreses que abarrotaron las instalaciones de Catedral de San Salvador.

De esta forma, inicia uno de los tiempos más importantes para la iglesia Católica, donde se conmemora la pasión, muerte y resurrección del hijo de Dios.

En los alrededores del templo, comerciantes ofrecían una variedad de productos religiosos a los transeúntes, entre los que sobresalían las tradicionales ramos, que son bendecidos al final de la misa.

“Venga y lleve su palmito de ramos, se lo vamos a dar barato, llévelo a sólo una cora”, vociferaban los vendedores.

Mientras que en el interior del templo, la misa se desarrollaba con extrema solemnidad, impartida por monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de la Diócesis de San Salvador.

Las instalaciones del templo lucían abarrotadas por niños, jóvenes y adultos mayores, quienes compartían su devoción en el inicio de estas celebraciones.

“Nunca me pierdo la bendición de los ramos, desde hace unos 25 años, asisto a catedral para escuchar la palabra de Dios, confesarme y recibir la eucaristía”, dice Ana del Rosario Pérez, quien a sus 65 años aún acude puntualmente a esta cita todos los Domingos de Ramos.

Al final de la misa los asistentes recibieron la esperada bendición por parte de los sacerdotes.

Otro de los templos de mucha concurrencia fue la iglesia El Calvario, en el centro de la capital, quienes realizaron el cortejo de la procesión en la Calle de la Amargura y la 2a. Avenida Sur, en el centro histórico.

Durante el trayecto se escuchaban cánticos y rezos en honor a Jesucristo, a quien se colocó sobre la imagen de una burra, la cual era transportada por varios cargadores.

No podían faltar las palmas que eran sacudidas mientras la procesión pasaba cerca de los feligreses.

Las ventas informales que han invadido el centro de la ciudad no fueron obstáculo para que la caravana ingresara a eso de las 9:30 de la mañana de nuevo en la iglesia El Calvario.

Allí se congregaron cientos de fieles para presenciar la Santa Misa y recibir la bendición de sus ramos.

A partir de ahora inicia el periodo en el que las familias salvadoreñas acuden a las diferentes procesiones y actividades religiosas programadas por la iglesia Católica.