Comerciantes y turistas que visitaron ayer la playa El Majahual, en La Libertad, fueron acosados ayer por pandilleros que delinquen en ese sector litoral salvadoreño.
Las personas aseguraron a El Diario de Hoy que los delincuentes estaban apostados en el acceso a la referida playa, pendientes de quién ingresaba a esa zona turística.
Y si veían a alguien que para ellos resultara sospechoso, lo abordaban para exigirle que les mostrara el Documento Único de Identidad (DUI) y verificar si viven en zona que es contraria a la pandilla que opera en El Majahual.
Si lo confirmaban, entonces exigían a la persona que se retirara. De hecho, las fuentes dijeron que ayer, poco después de las 9:00 de la mañana, llegaron a esa playa dos buses procedentes de la zona de Soyapango con veraneantes y que los delincuentes no los dejaron entrar.
Otros comerciantes relataron que habían llevado personal a esa playa, para aprovechar la temporada, y que los mareros preguntaron a los empleados cuántos días estarían en El Majahual y qué venderían, para que “colaboraran con algo”.
También dijeron que los pandilleros recorren en bicicleta la zona y si ven una persona que no les resulta amigable, descaradamente le preguntan de qué parte ha llegado y le piden el DUI a la vista de las personas y gente local.
En El Sunzal también se vivió una situación similar, según denuncias a este Diario.
Personas que acudieron ayer a esa playa aseguraron que a la entrada hay personas que cobran 50 centavos de dólar por cada vehículo y le dicen a los turistas que es para todo el día, que es un cobro acordado por la directiva de empresarios locales. Incluso le dan una especie de boleto para comprobar que ya canceló la cuota de acceso.
Sin embargo, empresarios de la playa lo negaron y dijeron que los pandilleros quieren sacar tajada de la afluencia de personas en esta temporada de Semana Santa, mediante el cobro por cada vehículo que ingrese a la zona.
Ni un centavo del dinero recolectado iría a parar a manos de la directiva sino, por el contrario, a los pandilleros, aseguraron las fuentes.
A los comerciantes que llegan a ofrecer productos a la zona no les queda más que pagar la tarifa para ingresar a las playas, para no tener problemas con los mareros.
San Diego no escapa a ese problema. Si los mareros ven a alguien que les parece contrario, “lo despachan”, dicen los denunciantes.
Un distribuidor de productos que recorrió las playas El Zonte, El Palmar, Conchalío, El Sunzal, El Majahual y Las Flores, entre 7:00 y 11:30 de la mañana, asegura que no vio ningún agente de la Policía en esos sectores.
En la delegación de La Libertad Sur aseguraron que no tenían conocimiento de la denuncia; sin embargo, expresaron que enviarían patrullas para garantizar la seguridad de los turistas.