Saqueo de arena arriesga casas en playas La Unión

b Vecinos dicen que las autoridades no hacen nadaEl robo lo hacen lancheros que llegan de isla Zacatillo

descripción de la imagen
Las viviendas se encuentran sin protección, debido a que los bancos de arena ya no existen.La extracción de arena en las playas mantiene preocupados a los residentes del lugar, que temen que sus casas se caigan. Foto EDH / Insy Mendoza

Por Insy Mendoza comunidades@eldiariodehoy.com

2015-03-21 7:00:00

LA UNIÓN. Los pobladores del caserío Pueblo Viejo del cantón Agua Escondida en La Unión exigen vigilancia de parte de las autoridades ambientales de la alcaldía y del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), para evitar la extracción de la arena de sus playas.

Aseguran que “el saqueo” realizado por sujetos desconocidos, a bordo de lanchas, ha dejado desprotegidos los muros de sus viviendas y temen que colapsen en cualquier momento, ante la falta de barreras naturales.

Explicaron que los grandes hoyos que dejan, quienes llegan a robarse la arena, están provocando deslaves en las fundaciones de las viviendas y en otros tramos de la orilla de la playa.

La extracción, que es realizada por personas que llegan desde la isla Zacatillo, según los residentes en Agua Escondida, se hace al menos cuatro veces por mes.

Sostienen que en cada viaje se llevan 200 quintales de arena, que son cargados en lanchas para luego venderlos a cinco dólares cada uno.

Es implica una ganancia aproximada de mil dólares por viaje, es decir, por lo menos cuatro mil dólares al mes.

No es nada nuevo

El problema, según los pobladores de Pueblo Viejo, se registra desde hace más de seis años, sin que las autoridades hagan nada por frenar la depredación.

Los quejosos dicen que la extracción es un negocio redondo para quienes lo realizan, pero deja afectado el medio ambiente y en inseguridad a las 90 familias que residen en el lugar.

Los vecinos dicen que ya han comenzado a notar el deterioro, porque las fundaciones de los muros de sus viviendas están desprotegidos ante el retiro de arena.

Las playas afectadas son Pueblo Viejo, Santana, Los Manguitos y La Hacienda.

Sonia Ortiz, una de las afectadas en playa Santana, dice que “hace unos seis años la playa no se miraba tan honda en la parte de la orilla, se han llevado toda la arena y eso ha provocado que los arranques de los muros de protección de las casas hayan quedado desprotegidos. Se han terminado la playa”, añadió.

Otro de los habitantes es Óscar Torres, quien manifiesta que hace cinco años los pobladores trataron de evitar el saqueo de la área.

“Pero en los otros tramos de la playa siempre del caserío siguen llegando las lanchas a llevársela y es para venderla.

Aseguran que han hecho todas las denuncias necesarias, incluido el MARN, y nadie les ha resuelto nada. “La gente sigue viniendo y haciendo lo mismo”, dijo Ortiz.

La última extracción la hicieron hace dos semanas en playa La Hacienda, a donde llegaron en la madrugada, cargaron la lancha durante la marea seca y luego esperaron que llenara para llevar 200 sacos.

Milton Bustillo, síndico de la Asociación de Desarrollo Comunal de Pueblo Viejo afirma que hace seis años hicieron la denuncia en la gobernación, en la alcaldía y la policía y no tuvieron ninguna solución.

Según Bustillo, todas las autoridades, desde la alcaldía hasta el Ministerio del Medio Ambiente, conocen el problema.

“Si la autoridad no hace por ponerles un alto a esta gente, ellos continuarán haciendo, ya se terminaron algunas playas porque han quedado las piedras al descubierto”, dijo el dirigente comunal.

El alcalde de La Unión, Ezequiel Milla, dijo desconocer el problema. “No han hecho ninguna denuncia en esta alcaldía”, aseguró.

Se buscó la versión del Ministerio del Medio Ambiente a través de su Unidad de Comunicaciones y quedaron en dar una respuesta, pero al cierre de la nota no había ninguna respuesta de la institución en torno al tema de la depredación en Agua Escondida.

Los habitantes del cantón esperan que las autoridades ambientales, no importa si son de la comuna o del gobierno central, tomen en serio su trabajo.

Esperan que se acerquen a la zona a verificar la denuncia que formalmente han hecho, para luego deducir responsabilidades y aplicar sanciones.