Lanzar granadas a sedes policiales se ha convertido en la nueva forma de accionar de grupos delincuenciales, durante los últimos días se han registrado al menos tres casos.
Anoche, uno de esos artefactos fue arrojado anoche a la sede del Sistema de emergencias 911 de San Marcos, ubicado en el kilómetro 11 de la autopista al Aeropuerto Internacional Monseñor Romero, al sur de San Salvador. No explotó.
Nueve hombres fueron capturados en vías de investigación.
Además, en Guazapa, al norte de San Salvador, fue lanzada otra granada la madrugada del domingo. Al igual que en San Marcos, el artefacto no explotó. El ataque fallido era destinado al puesto de la Policía en ese municipio.
En relación a este caso hubo tres capturas.
El miércoles 25 de marzo, cuatro supuestos pandilleros, entre ellos una mujer, fueron capturados horas después de que presuntamente atacaron con una granada fragmentaria la subdelegación de la Policía en Ilobasco, Cabañas. En el hecho, un agente de la Policía sufrió heridas leves, pero no fue necesario llevarlo a un hospital.
También, las ondas expansivas del explosivo causaron daño en una motocicleta y un vehículo de la Policía.
El oficial de la Policía, Jorge Márquez, explicó que el ataque se registró a las 3:45 de la madrugada, cuando un grupo de pandilleros, a bordo de un vehículo, pasó a gran velocidad por el puesto y lanzó la granada.
Agregó que por fortuna, el artefacto cayó afuera de la estación policial, lo que provocó alarma entre los residentes del sector.