Condenan a cinco mareros por matar a ancianas

A las víctimas las raptaron y las asesinaron a golpes y con arma blanca, para después enterrarlas

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Las víctimas clamaron ayuda a pandillero que era sobrino de ellas. El testigo asegura que no les hizo caso. foto EDh/archivo

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2015-02-21 7:00:00

El Tribunal de Sentencia de Santa Tecla, La Libertad, impuso una condena de 60 años de prisión a cada uno de los cinco pandilleros culpables del rapto y asesinato de dos hermanas de la tercera edad. En total, la suma de las penas de prisión para los cinco pandilleros asciende a 300 años.

El referido tribunal encontró culpables a Víctor Alexander Orellana Vásquez, Luis Miguel Rosales Rivera, Wilfredo Neptaly Hernández Palacios, Jorge Alberto Carranza y José Irvin Alfaro Carbajal de haber asesinado a María Gloria Carbajal, de 60 años, y María Cristina Carbajal, de 62.

Los cinco pandilleros fueron procesados bajo la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia hacia las Mujeres por la barbarie con la que fueron ultimadas las hermanas Carbajal.

Es un caso marcado por “el odio, el menosprecio hacia las mujeres, el hecho de ser adultas mayores, que es una de las agravantes de tipo penal, y la vulnerabilidad de las víctimas”, dijo Guadalupe de Echeverría, jefa de la Unidad de Vida de la Fiscalía de Santa Tecla, La Libertad.

Explicó que lograron obtener las declaraciones de testigos presenciales, quienes relataron de forma detallada los vejámenes a los que fueron sometidas las víctimas.

La jefa fiscal relató que las hermanas Carbajal salieron de su casa el 23 de julio de 2013 hacia el puesto de venta que tenían en el mercado de Santa Tecla, La Libertad.

Sin embargo, en el trayecto fueron raptadas por los pandilleros en el cantón El Limón de la referida ciudad.

Los testigos manifestaron que los mareros las trataron de una forma tal como si se tratase de “animales”.

Uno de los pandilleros, Alfaro Carbajal, era sobrino de las víctimas. Ellas le suplicaban que intercediera para que ya no les siguieran haciendo daño, pero este marero en ningún momento les hizo caso a las sexagenarias.

Al día siguiente de la desaparición de las hermanas Carbajal, unas personas encontraron sus cadáveres enterrados a poca profundidad en el sector de El Guarumo, cantón El Limón, en Santa Tecla, y avisaron a la Policía.

“Las privaron de libertad, luego las mataron y posteriormente las enterraron”, detalló De Echeverría, quien agregó que los cadáveres tenían más de 24 horas de haber sido ultimados.

“Tenían múltiples lesiones de arma blanca, golpes contusos, también estaban semidesnudas”, dijo la jefe fiscal.

Uno de los testigos relató que vio cuando los pandilleros comenzaron a golpear a las víctimas y estas empiezan a gritar pidiendo auxilio.

“Los pandilleros sacan armas blancas, palas, un bate y empiezan a lesionarlas (con cuchillos) y a golpearlas. Después observó el testigo que comienzan abrir las fosas para enterrarlas”, explicó De Echeverría.

Durante las investigaciones no se pudo establecer los motivos de los crímenes, aunque la jefe fiscal no descarta que a ellas las trataron de extorsionar por el puesto que tenían en el mercado y se resistieron a pagarles a los delincuentes.