Parroquia sin fondos para reconstruir santuario en San Lorenzo

Fue demolido luego de sufrir graves daños tras una serie de enjambres sísmicos.

descripción de la imagen
No cuentan con los fondos que requieren para reconstruir el templo. foto edh / CRISTIAN

Por Cristian Díaz comunidades@eldiariodehoy.com

2015-02-20 7:00:00

Las autoridades católicas de San Lorenzo, municipio de Ahuachapán, no cuentan con los fondos que requieren para reconstruir el templo, del mismo nombre, que fue dañado por un enjambre sísmico ocurrido a finales de 2006. En pie solo quedó la fachada que fue demolida en septiembre de 2010 por el peligro que representaba para los feligreses.

Hace dos años comenzaron las primeras intenciones para la reconstrucción, logrando invertir $30,000 para la colocación de los cimientos de lo que será el altar mayor y las dos pequeñas alas del templo, que tendrá forma de cruz.

Esta es la primera de las tres fases proyectadas para la colocación de los cimientos. Sin embargo, desde hace un año ya no realizan ningún tipo de trabajo por la falta de fondos.

Las únicas tareas que han realizado están relacionadas con la limpieza del terreno, que se encuentra en el parque y que fue remodelado por la municipalidad el año pasado a un monto de $88 mil, de acuerdo con la carpeta de ese proyecto.

El párroco de la iglesia, padre Miguel Ángel Menjívar, expresó que necesitan de $343 mil para reconstruir la infraestructura; pero actualmente solo cuentan con $2,000 a pesar de las múltiples actividades que realizan para la recolección de fondos.

En dicho presupuesto está incluida la mano de obra aunque parte de esta es donada por la misma comunidad. Pero gestiones con diferentes entidades para la donación de materiales no han dado resultado.

Entre las actividades están tardes de alabanzas; pero con lo recaudado en estas también priorizan algunos gastos que tiene la parroquia que fue declarada como tal hace tres años por la Diócesis de Santa Ana.

Antes dependía de Turín por lo que no contaba ni con casa parroquial propia y vehículo para visitar a las comunidades rurales.

El religioso reconoció la urgencia que existe para continuar los trabajos pues teme que lo que han hecho hasta la fecha quede perdido.

Ejemplificó que hay una gran cantidad de hierro que sobresale de los cimientos que están expuestos al sol y el agua y que podría dañarse. De la antigua iglesia solo quedan algunos agujeros donde estaban sus bases.

La falta de este ha obligado a que las misas se realicen en diferentes sitios; aunque desde hace año y medio ocupan una galera que está en un terreno que es prestado por uno de los feligreses, que incluso cancela la energía eléctrica.

Aunque el espacio es amplio “no tenemos tal vez el recogimiento que pueda generar una iglesia”, reconoció el párroco.

La galera tiene capacidad para albergar a 400 personas durante las misas; pero el templo que pretenden construir será para un promedio de 250 feligreses sentados.