Analizarán aplicar vacuna a pacientes con cáncer de piel

Sobrevivientes de cáncer de piel atendidos en el Rosales esperan recibir la vacuna BCG

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El doctor Mauricio Ventura explicó que las lesiones en la piel las causa la vacuna y que la cicatriz es donde se quitó el tumor. Foto EDH

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2015-02-26 9:00:00

Los pacientes sobrevivientes de cáncer de piel, atendidos en el hospital Rosales, seguirán esperando la aplicación de la vacuna BCG, pues la dirección de ese sanatorio formará un comité que decida si continúan o no con esa práctica.

“La vacuna con la BCG es un tratamiento que se ha mantenido (en) el Servicio de Dermatología por muchos años (…) pero no hay una evidencia científica de que realmente eso sirva para el tratamiento del melanoma maligno”, afirmó el director del Rosales, Mauricio Ventura, ayer.

Unos 50 sobrevivientes de cáncer de piel (melanoma) tratados en el hospital nacional Rosales no han recibido la dosis de la BCG correspondiente a febrero.

El dermatólogo e internista del establecimiento médico, Juan Antonio Melara, explicó recientemente que la vacuna es de trascendental importancia porque estimula el sistema inmunológico para tratar de contrarrestar el cáncer y mantener con vida a los pacientes.

Sin embargo, el director insiste en que se necesitan pruebas científicas que demuestren ese beneficio.

“Es algo que el hospital ha hecho y algunos médicos del hospital creen que es bueno. No soy especialista (en esa área) me he apoyado con el criterio de la nueva jefe del Servicio de Dermatología. Ella me dice que no está de acuerdo con ponerles esa vacuna a los pacientes que operan de melanoma maligno porque, como ella dice, no hay seguridad de que sea un tratamiento bueno para eso”, explicó Ventura.

Alcides Gómez, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, expuso que en universidades grandes de Europa nuevamente están usando el fármaco porque hay estudios que indican que la sobrevida con quimioterapia es de 7.5 meses.

El director del hospital expuso que la vacuna es comprada por el Ministerio de Salud y la decisión no tiene nada que ver con problemas económicos.

“Hemos estado pidiendo (la vacuna) y ha habido como un criterio de la persona que maneja la vacuna en el Ministerio de Salud de que, como no hay evidencia científica que respalde el uso de la vacuna, entonces (…) como una resistencia a entregarnos la vacuna para ese tratamiento”, declaró el director. Añadió que, a pesar de ello, él mandará la solicitud para que le envíen dosis para 30 pacientes.

Además, expuso que la próxima semana formará un comité multidisciplinario, en donde participen médicos especialistas en Dermatología, Oncología y Cirugía. Ellos deliberarán si es recomendable continuar con la aplicación de la BCG a los sobrevivientes de cáncer de piel.

Una de las objeciones de Ventura, para seguir esa tratamiento adyuvante, es que la vacuna deja lesiones a los pacientes. La vacuna es aplicada en la espalda.

Ventura expone que el principal tratamiento es la cirugía “y el éxito de la cirugía depende que la enfermedad se diagnostique y opere tempranamente”, aseveró.

Añadió que el tratamiento adyuvante aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos para pacientes en estadios avanzados son altas dosis de interferón alfa 2 beta. Con este, sin embargo, la mejoría es muy modesta. Con interferón la mortalidad es del 75 % y con interferón es del 70 %.

“El costo beneficio no es tan significativo como para aplicar el interferón, además tiene efectos colaterales”, comentó Ventura. El Rosales no está considerando el uso de ese fármaco.

Mientras se forma el grupo multidisciplinario y deciden si se continúa con la aplicación de la vacuna o no, pacientes como Reyna Mejía, de 65 años, temen que la falta de la BCG les acelere la muerte.

El miércoles, la señora al no recibir su vacuna no duda en preguntarle al médico: “¿Nos vamos a morir doctor?”. “Venía a que me pusieran la vacuna, no me la han puesto, porque no hay, hay que esperar y encomendarse a Dios hasta que llegue la razón de ponérsela a uno”, afirmó.

El director del Rosales asegura: “No quiero generar falsas expectativas al paciente”.

“Como médico también estoy en la obligación de promover tratamientos dentro del hospital que le den seguridad de que producirá un beneficio al paciente, no basado en experiencia anecdóticas casi personales, que no hemos hecho un estudio dentro del hospital de manejo de pacientes con y sin BCG y la sobrevida, no tenemos eso en el hospital. No quiero que demos falsas expectativas con eso”, dijo Ventura.

El funcionario explicó que la jefe del Servicio de Dermatología llevará la literatura médica en la cual basa su decisión para no aplicar la vacuna y el resto de médicos también deberán llevar su base científica para defender su postura.