Noveno policía asesinado en primeros 54 días de 2015

El agente se dirigía hacia su lugar de trabajo, la delegación policial de Soyapango

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Investigadores inspeccionan el microbús de la Ruta 29, en cuyo interior dos delincuentes acribillaron al agente José Francisco Borjas Pérez, destacado en Soyapango. fotos edh / jaime anaya

Por Jorge Beltrán Luna nacional@eldiariodehoy.com

2015-02-22 11:00:00

José Francisco Borja Pérez se convirtió ayer en el noveno policía asesinado en los primeros 54 días de 2015, tras ser baleado cuando se dirigía a su lugar de trabajo.

El crimen fue cometido aproximadamente a las 5:30 de la mañana de ayer, cuando Borja Pérez, oriundo del municipio de Apaneca, en Ahuachapán, se dirigía recibir su turno de trabajo en la Unidad de Investigaciones de la delegación policial de Soyapango.

La Policía informó que cuando el microbús circulaba sobre la Calle Concepción y la 14a. Avenida Norte de San Salvador, dos hombres armados con pistolas se subieron al microbús para asaltar a los pasajeros, entre los que estaba el agente Borja Pérez.

Las primeras pesquisas policiales sobre el crimen indican que el agente policial intentó frustrar un asalto a pasajeros del microbús de la Ruta 29 que hacía su recorrido de San Salvador a la residencial Altavista, en Ilopango.

“Según las primeras investigaciones, (el asesinato) fue producto del robo que se dio en el interior del microbús y, cuando llegaron a asaltar al compañero agente, (los delincuentes) lo reconocieron y le dijeron: Vos sos policía, vos sos policía, y luego le dispararon”, resumió una fuente policial que llegó al lugar del crimen.

Otra versión del hecho es que el agente intentó sacar su arma de equipo para defenderse y frustrar el asalto pero los delincuentes lo acribillaron antes.

El elemento policial quedó con vida aún dentro de la unidad de transporte; el motorista logró conducir el automotor hasta unas oficinas que están a pocos metros del Reloj de Flores, desde donde la víctima fue llevada en un carropatrulla hacia el Hospital Lamatepec del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), donde murió cuando recibía atención médica.

El cuerpo del policía tenía varios impactos de bala.

Operativo policial

Horas después de que el policía fuera acribillado, la Unidad Antipandillas y el Grupo de Reacción Policial (GRP) desarrollaron un amplio operativo en colonias y comunidades próximas a donde el hecho fue cometido.

En esa operación policial lograron capturar a 37 hombres, la mayoría de ellos miembro de la pandilla 18, entre quienes las autoridades sospechan que están los que asesinaron a Borja Pérez.

En el operativo policial también lograron decomisar dos pistolas y una carabina de las que sospechan podrían haber sido utilizadas en el homicidio.

Una fuente policial aseguró que habían efectuado la redada porque “esperaban” que entre todos los capturados estuvieran los responsables de matar al agente y que contaban con la ayuda de varios testigos que podrían reconocer a los hechores.

Casi una decena

El agente Borja Pérez era parte de la unidad de experticias y tenía más de ocho años de pertenecer a la corporación policial.

Desde el pasado 4 de enero hasta ayer, son nueve los policías que han sido asesinados por delincuentes. Otros tres han muerto pero sus homicidas han sido otros miembros de la corporación.

Los nueve agentes asesinados, en su mayoría por miembros de pandillas, han sido identificados como William Alexander Portillo, Milton David Hernández, Justo German Gil Espinoza, Pedro Edenilson Ramos Pérez, Julio César Serrano Girón, Edgard Amílcar Jacobo Melgar, René Alonso Barrientos Mezquita, Erick Alejandro Reyes Morales y José Francisco Borja Pérez, el último.

Endurecimiento penal y carcelario

De acuerdo con las autoridades policiales, en la mayoría de casos de asesinatos de policías, los responsables han sido ya capturados y puestos en prisión.

El pasado 28 de enero, la Asamblea Legislativa aprobó una serie de reformas penales que propuso el Órgano Ejecutivo con el propósito de proteger a los policías que actúan en defensa propia, así como hacer más expeditos los procesos judiciales contra atacantes de miembros de la corporación policial.

Entre las medidas carcelarias propuestas están la de recluirlos en el penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, conocido como Zacatraz; la prohibición de visitas íntimas y la visita familiar supervisada para los atacantes de policías.

Pese a tales reformas, los ataques contra policías y militares no han cesado por parte de grupos de pandillas o maras.

De hecho, el 6 de febrero fue asesinado un policía dentro del puesto policial de Ciudad Real, Santa Ana, por miembros de la Mara Salvatrucha que momentos antes habían sido capturados en una zona rural de San Sebastián Salitrillo.

Ayer mismo, poco después de que trascendiera el asesinato del agente Borjas Pérez, la policía reportó un intercambio de disparos entre una patrulla policial y varios delincuentes entre la 7a. Avenida Norte y Calle Chiltiupán, de Santa Tecla.

Como consecuencia del intercambio de disparos, uno de los delincuentes (no se estableció si eran miembros de maras o pandillas) resultó con varias heridas de bala.