Papa Francisco abre paso a la beatificación de Romero

Según la Congregación para la Causa de los Santos, fue asesinado "por odio a la fe" La Iglesia en El Salvador pidió a los partidos no politizar el nombre ni la imagen del arzobispo

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Dos feligreses oraban ayer en la cripta de monseñor Romero en la Catedral Metropolitana. Foto EDH /Leonardo GonzálezEmocionado por el anuncio del Papa, el sacristán de la parroquia El Rosario hace sonar las campanas en señal de júbilo por la pronta beatificación. Foto EDH / Douglas Urquilla

Por Daniel Choto comunidades@eldiariodehoy.com

2015-02-03 9:00:00

El Papa Francisco dio un paso más para que la Iglesia reconozca a monseñor Óscar Arnulfo Romero como beato, un peldaño antes de ser declarado santo; ayer, el Pontífice, al recibir en audiencia al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, aprobó el decreto que certifica el martirio del arzobispo salvadoreño asesinado en 1980.

El documento oficial dice que fue asesinado “por odio a la fe” lo que lo convierte en mártir y acelera su proceso de beatificación.

El Papa también aprobó el martirio de otros tres sacerdotes: los franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Sbigneo Strzalkowsky y el italiano Alessandro Dordi, asesinado “por odio a la fe” en Perú, en agosto de 1991 por el grupo terrorista maoista Sendero Luminoso. Ellos también serán beatificados.

La noticia corrió como pólvora no solo en El Salvador, sino en todos los países donde se conoce la labor del pastor salvadoreño. Ayer por la mañana, el clero se reunió para celebrar una Eucaristía de acción de gracias por la noticia.

Monseñor Rafael Urrutia, uno de los sacerdotes que ha dado seguimiento al largo proceso de beatificación, pidió a la clase política “no politizar ni utilizar la imagen de monseñor Romero”. Según él esa fue una de las causas por las que el proceso no solo se retrasó, “sino que hasta fue bloqueado”. “Ahora, el proceso está abierto y sigue su curso. Esperamos que su beatificación sea en breve plazo”, agregó Urrutia.

Gratitud

Presbíteros y obispos de la arquidiócesis de San Salvador se reunieron en la parroquia de La Resurrección, en la colonia Miramonte, donde participaron en una misa de acción de gracias por lo que calificaron como “un magno acontecimiento” para la feligresía católica y el país en general.

El canciller del Arzobispado, monseñor Rafael Urrutia, afirmó: “La iglesia lo recibe con una gran alegría, un gran gozo, porque es lo que hemos esperado por muchos años, que sea reconocido el martirio de monseñor Romero. Hoy (ayer) el Papa ha autorizado que se le declare beato, por odio a la fe, como mártir”, dijo poco antes de incoar la misa.

“Creemos que Dios de nuevo está pasando por El Salvador con esta noticia de la beatificación de monseñor Romero, creemos que es una palabra de Dios para nosotros que nos invita a la conversión, a la reconciliación, a la paz”, añadió.

Monseñor Urrutia expresó: “Es como si monseñor Romero dijera hoy, de nuevo, ‘ya basta de muertes, se están matando entre hermanos salvadoreños'”, reiteró.

Por su parte el director de la Ciudadela Don Bosco, el sacerdote salesiano Óscar Rodríguez Blanco, comentó que haberlo declarado mártir de la iglesia es un regalo de Dios para el pueblo salvadoreño y para todo el mundo, que en estos momentos tiene sus ojos puestos en El Salvador.

Monseñor Romero fue el hombre que supo ser el pastor, “el profeta iluminado por Dios para que supiera guiar al pueblo salvadoreño en momentos muy difíciles de su historia”, explicó.

Queda por definir cuándo y dónde será la beatificación. Desde 2005, el Vaticano estableció que estas ceremonias son presididas por un representante del Papa en el marco de una Eucaristía. Estas tienen lugar en la diócesis que promovió la causa de beatificación, en otra ciudad considerada idónea o en Roma.

El arzobispo auxiliar de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez, espera que el acto se lleve a cabo en la plaza Las Américas conocida como el Salvador del Mundo.