Los integrantes de la Asociación de Veteranos de la Fuerza Armada y de excombatientes del FMLN Histórico cumplieron ayer su octavo día de protesta en demanda de la aprobación de una ley que los favorezca.
Según ellos, desde 2011 presentaron a la Asamblea Legislativa un anteproyecto de ley en el que piden que se beneficie a cada veterano con una pensión, una indemnización; la transferencia de tierras, el acceso a salud y a créditos preferenciales.
Un representante de los veteranos de la Fuerza Armada, reprochó ayer —durante una concentración en la plaza Salvador del Mundo — que todos los gobiernos, desde los Acuerdos de Paz, en 1992, han venido dilatando la creación de una normativa que vele por los derechos de los excombatientes de ambos bandos.
Para hacerse escuchar, los manifestantes cerraron ayer, por la mañana y al mediodía, las calles aledañas a la referida plaza, lo que le provocó contratiempos a los conductores. La Policía debió recurrir a los agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) para que habilitar el paso.
“El expresidente Mauricio Funes dijo que en su gobierno se iba a dignificar a los veteranos de ambos sectores y les iba hacer llegar sus beneficios; ya llegamos a otra administración y hasta ahora no hemos visto nada”, se quejó el exintegrante del Ejército.
Los afectados calificaron la negativa de los diputados de aprobar la ley como “una estrategia política” y criticaron que los partidos utilicen a este gremio solo cuando necesitan votos para obtener un cargo público.
“Lo que queremos es que (los parlamentarios) lleguen a un consenso, que dejen de lado sus diferencias ideológicas y se termine la rueda de caballitos en la que nos han tenido”, dijo otro de los veteranos.
Los manifestantes consideran que el gobierno está tratando de desgastarlos pero aseveraron que están dispuestos a llegar “hasta las últimas consecuencias” hasta lograr los beneficios que, según ellos, por derecho les corresponde.
La concentración que iniciaron el pasado 15 de febrero en la plaza Salvador del Mundo, según ellos, continuará por tiempo indefinido. Uno de sus miembros, dijo, está en huelga de hambre en protesta porque las autoridades no los escuchan.
Las estadísticas de estas organizaciones reflejan que el número de desmovilizados del Ejército y la guerrilla ronda los 390 mil, según los demandantes, algunos de ellos ya murieron pero los padres, los cónyuges y los hijos que les sobreviven tienen derecho a recibir la pensión, porque sus parientes murieron en combate.
“La vida de los veteranos y excombatientes es difícil porque no tenemos beneficios, no tenemos una casa digna, tenemos enfermedades crónicas y por eso es nuestra lucha”, expresó el vocero de las organizaciones.
Líderes se han vendido
Según el representante de los veteranos de la Fuerza Armada no solo deben lidiar con la indiferencia de las instituciones, sino que también han tenido al “enemigo” en su propia trinchera.
Según la fuente, cuando el gobierno ha instalado mesas de diálogo para abordar el problema estas han estado “amañadas” porque, según él, algunos líderes de estas organizaciones a quienes se les dio la oportunidad de representar al resto se han “vendido” a los partidos políticos.
“Hay una organización de veteranos que son corruptos, que andan engañando a la gente, diciéndoles que ellos van a hacerles cumplir los beneficios pero lo único que hacen es sacarle el dinero a la gente”, aseguró el vocero de los veteranos.
Los manifestantes sostuvieron que mañana acudirán a la Asamblea Legislativa con la esperanza de que los diputados se pongan de acuerdo y aprueben la ley.