Piden tomar más acciones a favor de los migrantes desaparecidos

ONG demanda endurecer leyes contra el tráfico de personas

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A veces las familias no denuncian la desaparición por miedo, afirma Luis López (al centro y micrófono en mano). ??l es el responsable de Búsqueda de Cofamide. Foto EDH / Lilian Martínez

Por Lilian Martínez comunidades@eldiariodehoy.com

2015-02-25 7:00:00

Mientras en Estados Unidos la reforma migratoria sigue pendiente y el boom de la migración ilegal de menores parece haberse disipado, en el país cientos de familias no saben a dónde acudir cuando un familiar que ha emigrado desaparece rumbo al Norte.

Aunque forman parte del Comité para los Migrantes (Comigrantes), los integrantes del Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos (Cofamide) consideran necesario que en El Salvador se endurezcan las leyes contra el tráfico de personas, se creen fuentes de empleo para desincentivar la migración y se coordinen acciones con otros gobiernos para buscar a sus familiares.

Con ese objetivo, Cofamide hizo ayer un llamado a volver la vista hacia este problema. Ana Zelaya, representante legal de la ONG, advirtió que “hay familias que no denuncian” o que “no saben dónde denunciar”.

En los registros de Cofamide hay 380 migrantes desaparecidos. Luis López, responsable de Búsqueda Cofamide, cree que esa cifra no refleja la realidad, ya que por temor o por desinformación las familias no denuncian y, si lo hacen, acuden a instituciones distintas: unos a Cofamide, otros a la PDDH y otros a Cancillería. Según la ONG, no se tiene la cifra total, sino un subrregistro.

Verónica Sánchez, portavoz internacional de Cofamide, sostuvo que es necesario hacer alianzas con otros países para agilizar la búsqueda de los migrantes desaparecidos. “Pedimos que se nos escuche, que no se nos bloqueen esas búsquedas”, afirmó.

Con ayuda de forenses argentinos, en 2010 se creó un banco de ADN con muestras de 258 familiares de desaparecidos. El objetivo es que cada vez que se encuentra una fosa común en territorio mexicano, esta información sea cotejada.

Mario Pérez (nombre ficticio) es uno de los integrantes de la ONG Cofamide que perdió a un familiar en la ruta del migrantes.

En su caso, su hijo murió porque el coyote que lo llevaba hacia Estados Unidos lo dejó abandonado en el desierto. “El coyote iba a cobrar 7 mil dólares, pero solo se le habían pagado 3 mil 500… A mi hijo lo identificaron porque tenía el DUI en el pantalón”, dijo. ¿La razón? Porque el coyote llegó a su casa para disparar al aire… Cuando se fue, Mario encontró 16 casquillos de 9 milímetros. Según Mario, así pretendieron intimidarlo y amenazarlo.