Jóvenes con Síndrome de Down reciben capacitación en artes culinarias

La fundación firmó ayer varios convenios de cara a ese objetivo

descripción de la imagen
Loroco Bistro, El Pescador, Juan Valdez, entre otros, firmaron el convenio con Paraíso Down. Foto EDH / Omar Carbonero

Por Susana Joma comunidades@eldiariodehoy.com

2015-02-07 7:00:00

Con una gran sonrisa Rafael Eduardo Valdivieso Durán, un joven con Síndrome de Down, residente en Santa Tecla, comenta lo mucho que le gusta preparar las tortillas, cocer frijoles, huevo, pan, pizza, tapas y otros platillos.

Eso es parte de lo que ha aprendido en las capacitaciones que durante un año ha recibido como parte del programa de formación prelaboral “Desarrollo Humano para Todos”, impulsado por la Fundación Paraíso Down con apoyo de la Academia Panamericana de Arte Culinario (Apac), el Restaurante Loroco Bistro y la tienda deportiva El Pescador.

También participan en la iniciativa Café Juan Valdez, Fundasalva y la Pastoral de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.

Las partes formalizaron ayer la alianza con la firma de convenios.

Rafael, quien tiene 20 años, dijo sentirse listo para entrar en el mundo del trabajo.

“Como ser humano él está aprendiendo a ser independiente. El sueño de él es llegar a ser chef. En el menor de los casos que no lo lograra, él va a poder prepararse su comida. Me siento satisfecha porque se esfuerza cada día para lograr su sueño”, afirmó su madre, Imelda de Valdivieso, al destacar los logros de Rafael y la importancia del proyecto.

Mirna Menjívar, presidenta de la Fundación Paraíso Down, dijo que las empresas prestarán los espacios físicos para que los jóvenes que tienen este síndrome puedan ir a realizar prácticas en ambientes reales, al mismo tiempo que la gente, incluyendo los empleados, se van sensibilizando.

En la actualidad el programa favorece a 19 jóvenes con síndrome de Down.

Según se conoció, el año pasado un grupo de ellos ya tuvo la oportunidad de practicar la preparación de platillos, tanto en los laboratorios de la Apac, como en Loroco Bistro. Mientras que otros hicieron tareas de pesca o trabajaron en el proceso de clasificación de productos en Fundasalva.

Carlos Cardona, representante del restaurante Loroco Bistro, dijo que han visto que el entusiasmo por aprender incrementa en cada taller.

“Han sido alrededor de siete talleres y nos hemos dado cuenta de la capacidad. Eso es lo que nos motiva a nosotros”, manifestó Cardona.