Transportistas piden a las autoridades ser constantes con los planes de seguridad

Empresarios lamentaron que los programas de protección a los pasajeros no son permanentes.

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Catalino Miranda señaló que la gente se está defendiendo por la inseguridad.

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2015-02-03 8:00:00

Algunos empresarios del transporte público coincidieron ayer en que ha habido un incremento de asaltos dentro de las unidades de transporte y lamentan que las autoridades “estén de brazos cruzados”.

“La gente ya está cansada y ha empezado a tomar la justicia por su cuenta”, dijo Catalino Miranda, haciendo referencia a los tres incidentes registrados entre el lunes y ayer, en San Salvador y San Vicente.

Otros transportistas, que pidieron no ser identificados, que llevan mucho tiempo dentro del negocio, criticaron que en diferentes gabinetes de gobierno han puesto en marcha planes para proteger a usuarios y empleados de buses y microbuses, pero unas semanas después los proyectos quedaron abandonados.

El último de ellos que las fuentes recuerdan se llama Plan Bus, lanzado en 2012, que consistía en que policías viajarían vestidos de civil en las unidades de transporte, mientras que más de un centenar de agentes uniformados estarían listos para reaccionar si ocurría un hecho violento.

Los empresarios aseguran que, al inicio, el proyecto aparentaba ser efectivo y se veía más presencia policial y militar hasta en las paradas de buses, pero luego se acabó.

“El problema es que (las autoridades) no son constantes. Por el problema delincuencial que hay en el país, la presencia de ellos debe ser permanente”, dijo una empresaria de buses de la zona oriental.

Según ella, hubo un tiempo en que los atracos aumentaron en las rutas orientales cuando circulaban entre Usulután y San Vicente. La situación mejoró cuando los militares empezaron a viajar en las unidades.

Los empresarios denunciaron que cada vez que ocurre un atraco en las unidades ellos se ven doblemente afectados, porque los delincuentes despojan a los empleados del dinero que cobran y además pagan a las pandillas las extorsiones.