Orden de atacar puesto policial en Santa Ana salió de centro penal

Cabecilla preso llamó por teléfono a su mujer y ella retransmitió la orden del ataque, según fuente policial

descripción de la imagen
Policías en lotificación Villa de San Roque, Chalchuapa, en operativo de búsqueda de mareros de la MS vinculados al asesinato de un agente, el viernes anterior. Foto EDH / Jaime Anaya

Por nacional@eldiariodehoy.com

2015-02-07 8:00:00

La orden de atacar a policías del puesto de la residencial Ciudad Real, en el municipio de San Sebastián Salitrillo, Santa Ana, salió de un cabecilla recluido en un centro penal, según afirmaron ayer fuentes policiales que participaban en un operativo en el municipio desde la noche del pasado viernes.

De acuerdo con las fuentes, que pidieron reserva de identidad por obvias razones, un cabecilla encarcelado llamó a su mujer, quien trabaja en una institución de gobierno y ella, a su vez, retransmitió la orden, indicaron las fuentes, quienes basaron sus afirmaciones en la intervención del teléfono celular de la referida mujer.

En el hecho murió un agente policial y una más resultó lesionada. Ayer mismo se supo que la agente estaba fuera de peligro.

No obstante, las fuentes dijeron desconocer el porqué se dio la orden de atacar a varios policías que se encontraban dentro del puesto policial al cual, generalmente, no se llevan reos, pero ayer lo hicieron por orden de un oficial, aseguraron los informantes.

Los reos, todos miembros de la mara Salvatrucha (MS-13) que estaban al interior del puesto policial, habían sido arrestados luego de un intercambio de disparos en el que murió el marero identificado como Milton Francisco Mendoza. (Ver nota aparte).

A pesar de que el director general de la Policía Nacional Civil (PNC) ha negado que fuera un ataque planificado y más bien lo atribuyó a un error policial, las fuentes indican que el ataque se originó cuando uno de los 10 mareros arrestados logró zafarse las esposas.

Hecho lo anterior, se le abalanzó a una agente policial a quien le arrebató el arma de equipó, misma con la que la hirió de bala y mató al agente Erick Alejandro Reyes Morales, quien estaba trabajando frente a una computadora.

Minutos después los 10 mareros escaparon por diversas calles y por arriba de los techos de viviendas de la Residencial Ciudad Real.

40 capturas

Inmediatamente después del hecho, la policía montó un operativo en el sector apoyados con elementos de la Fuerza Armada y un helicóptero, dejando como resultado la captura de 40 sospechosos, según informó ayer en la tarde la PNC mediante un comunicado de prensa.

Además de los 40 capturados, la policía informó del decomiso de cinco armas de fuego, entre estas un fusil AK-47 que fue confiscado al marero que murió en el intercambio de disparos en el lugar conocido como La Limonera, el cual fue previo al ataque dentro del puesto policial.

No han capturado al que disparó a los policías

El Diario de Hoy pudo comprobar que hasta ayer por la tarde, fuerzas policiales (uniformados y de civil) trabajaban intensamente en la colonia Ciudad Real y otras aledañas, así como en varias zonas rurales, como la lotificación Villas de San Roque.

No obstante el empeño, fuentes policiales indicaron que no habían podido capturar al marero que le arrebató la pistola a la agente policial.

Ayer por la mañana, un oficial que solo se identificó como subcomisionado Marroquín dijo que en la colonia La Paz, siempre de San Sebastián Salitrillo, lograron capturar a otros dos, de los 10 reos capturados en La Limonera.

Marroquín identificó a los recapturados como José Isaías Gómez Ramírez, de 18 años, quien según su documento de identidad es residente de la colonia El Rosario, cantón Los Amates, de Chalchuapa.

El otro capturado fue identificado como Roque Ezequiel Guerra Mendoza, de 21 años, originario de Ciudad Arce. De acuerdo con Marroquín, Guerra Mendoza aún tenía puestas las esposas de metal y a ambos les decomisaron una sierra metálica con la que intentaban deshacerse de los grilletes.

Daños en viviendas

Ciudad Real es un complejo habitacional dividido en varias etapas con nombres de ciudades de España. Varias de esas etapas cuentan con portones y con vigilancia privada perteneciente a la misma empresa que construyó las viviendas.

No obstante, la residencial Valencia, según varios vecinos, es la zona roja de toda Ciudad Real, debido a la presencia de pandilleros de la MS que la han vuelto uno de sus mejores refugios.

El viernes por la noche, tras el ataque de mareros en el que murió el agente Reyes Morales, la Unidad Antipandillas revisó casa por casa de la residencial Valencia, a pocos metros del puesto policial, hacia donde habían escapado los 10 pandilleros involucrados en el asesinato.

Varios vecinos se quejaron de que la policía rompió los techos de varias casas cuyos habitantes no estaban al momento del operativo.

Un hombre que pidió omitir su identidad y que trabaja en una gasolinera indicó que a primeras horas de ayer, cuando llegó a su casa, encontró dos boquetes en el techo y adentro mucho desorden, producto de la búsqueda de armas por parte de la policía.

El joven dijo que tenía menos de un mes de haber llegado a alquilar la casa y que ya se había comunicado con el propietario para que fuera él quien cargara con los costos de la reparación.

Como en el caso anterior, los techos de varias casas fueron dañados a consecuencia de que varios mareros trataron de escapar de la policía o porque los policías, en sus carreras, quebraban las duralitas.

Paradójicamente, mientras vecinos de residencial Valencia se quejaban por los daños en sus casas, el Presidente de la República, en una actividad política en el municipio de Panchimalco, se comprometía a llevar paz y tranquilidad a los salvadoreños. ” El gobierno está dispuesto a luchar por llevar tranquilidad a la población y si eso implica proceder con mano fuerte, lo haremos”, indicó el mandatario.