Tres hombres fueron capturados ayer en San Miguel, acusados de haber secuestrado a una joven residente en la zona oriental.
Las detenciones fueron realizadas por la División Elite contra el Crimen Organizado (DECO) de la Policía y Fiscalía.
Los arrestos de José Israel Benavides, José Ángel Portillo y José Nelson Castillo; se hicieron en distintos lugares del oriente del país.
Ahora ellos tendrán que responder ante la justicia por el plagio de la joven, quien trabaja en una alcaldía de la zona oriental del país.
El secuestro se registró la mañana del 9 de enero pasado. La víctima fue interceptada por los detenidos cuando manejaba su vehículo hacia su trabajo según las investigaciones policiales y fiscales.
Los secuestradores se subieron al auto de la joven y se la llevaron hacia el cantón El Amate, en San Miguel, donde la mantuvieron cautiva en una casa de ese lugar, por un período de tres días.
Las investigaciones preliminares de la DECO determinaron que los secuestradores conocían que la joven tiene familiares residentes en Estados Unidos, por lo que exigieron una elevada cantidad de dinero por su rescate.
Los familiares tuvieron que pagarles a los plagiarios una cantidad de dinero aún no revelada por las autoridades, para que la dejaran en libertad.
Tras la liberación de la joven, policías y fiscales de la unidad anticrimen organizado comenzaron a recabar las evidencias necesarias contra los tres detenidos.
En una de las diligencias, la víctima reconoció a los tres sospechosos en rueda de fotografías, lo que permitió que la Fiscalía ordenara sus arrestos que se hicieron efectivos ayer por la mañana.
En el transcurso del día, policías y fiscales hicieron una serie de allanamientos en las casas de los sospechosos y en la vivienda que sirvió de cautiverio para la joven. En esta última, los investigadores recabaron suficiente evidencia que compromete a los detenidos, informaron fuentes policiales.
En una de las casas de los detenidos, los policías decomisaron el motor del vehículo de la víctima y también el teléfono celular que sirvió para hacer las llamadas para negociar el rescate de la plagiada. A otro de los acusados le decomisaron el celular de la víctima, al cual le habían cambiado el chip, y una motocicleta que se supone fue comprada con el dinero del rescate.