SANTA ANA. Por segunda ocasión en menos de un mes, el Sindicato de Trabajadores Municipales de la Alcaldía de San Sebastián Salitrillo (Sitmass), en Santa Ana, inició ayer un nuevo paro de laboral.
La razón es el incumplimiento de los acuerdos que tomaron con las autoridades municipales a mediados de enero pasado.
Adán Rivas, secretario general de Sitmass, explicó que de los ocho acuerdos a los que llegaron el pasado 15 de enero, los más relevantes son el pago del salario del mes de enero. “Ellos se comprometieron a cancelarlo entre el 25 y 30 de enero”, dijo Rivas.
Otros punto que no han sido cumplidos son la remoción de dos empleados del área de tesorería, a quienes los sindicalistas acusan de actos arbitrarios; así como acoso a los trabajadores.
“Tienen 16 meses que deben a las AFP, desde 2012 a la fecha no han pagado la renta; y las cuotas de los créditos de los empleados tampoco han sido canceladas”, agregó el líder gremial.
Asimismo, criticó que la última reunión que estaba programada para el pasado viernes 30 de enero les fue cancelada sin ninguna razón.
Aunque en esta ocasión las instalaciones de la alcaldía no han sido cerradas, hay diferentes unidades que no están laborando. Entre ellas, cuentas corrientes, recolección de desechos sólidos, limpieza de piscinas y otras unidades que tienen que ver con el mantenimiento de calles y parques.
Los problemas financieros de esta alcaldía no son nuevos, de hecho, tienen ocho meses de no tener agua potable luego de que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) les cortara el suministro por incumplimiento de pago.
Aunque se ha intentado con la autónoma conocer a cuánto asciende la deuda, no han brindado ese dato. Sin embargo, el sindicato asegura que se trata de 60 mil dólares que no han cancelado en un período de 12 años.
Hasta ayer a las 5 de la tarde, El paro aún se mantenía, pero Rivas aseguró que para mañana han acordado una reunión con la candidata a alcaldesa por el FMLN, Mercedes de Ochoa, quien en varias ocasiones ha sido la mediadora entre las autoridades municipales y los sindicalistas.