Avanzan en BID con creación del Plan de Prosperidad para el Triángulo Norte de C.A.

Titulares de gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala sostuvieron esta semana una jornada de reuniones en el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, para definir las líneas del megaproyecto con el que Estados Unidos espera sacar del rezago a la región

descripción de la imagen
Las delegaciones del Triángulo Norte de C.A. se reunieron dos días en la sede del BID en Washington . foto edh / Tomás Guevara

Por tomás guevara Corresponsal en Washington

2015-02-13 7:00:00

La formulación del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica avanza a marcha rápida con la definición de zonas y municipios específicos que serían impactadas en los tres países involucrados en esta iniciativa: El Salvador, Guatemala y Honduras; el ensamblaje y parte de la carpintería requerida para este megaproyecto empieza a tomar forma en Washington.

Esta es la principal apuesta de Estados Unidos para hacer crecer al deprimido Triángulo Norte de Centroamérica, castigado por la galopante violencia de las pandillas y el crimen organizado, además de las migraciones forzadas hacia la Unión Americana; argumentos de peso en la petición por parte del presidente Barack Obama para solicitar al Congreso la aprobación de los $1 mil millones de dólares para encaminar el ambicioso proyecto regional.

Esta semana, el secretario técnico de la presidencia de El Salvador, Roberto Lorenzana, el ministro de la presidencia de Honduras, embajador Jorge Ramón Hernández Alcerro y el ministro de Gobernación de Guatemala, Mauricio López Bonilla, más el canciller del vecino país Raúl Morales Moscoso, asistieron a unas largas jornadas de trabajo en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para empezar a darle forma al plan que prevé tener acciones y resultados concretos al corto plazo.

Esta semana se definió que serán 47 municipios de El Salvador, entre cabeceras departamentales; además de poblados en zonas rurales y urbanas. Estos municipios se verán beneficiados con la jugosa inversión de los fondos que vendrían de los llamados socios estratégicos para el plan y del gobierno central que comprometería fondos como contraparte. Para Guatemala se han designado 51 municipios y Honduras tendría otros 57.

En todos los pueblos y ciudades incluidas en la lista hay diversas razones para la selección; desde ser sitios de altos índices de violencia, ser zonas de fuerte migración hacia Estados Unidos o el más común y relacionado con otros indicadores: poseer altos niveles de pobreza, bajo desarrollo humano y con ello falta de empleo y de desarrollo, entre otras causas, explica a El Diario de Hoy el embajador de Guatemala en Washington, Julio Ligorría, quien estuvo en las reuniones de trabajo.

“Hemos avanzado muchísimo estos dos días de trabajo con la facilitación del Banco Interamericano de Desarrollo. Estas jornadas nos permitieron definir territorios, definir la territorialidad donde va haber un impacto directo del Plan Alianza para la Prosperidad de Triángulo Norte de Centroamérica. Se ha hablado también sobre la dinamización del sector productivo, de cómo pasar a ser centro logístico con plataformas exportadoras, destinos turísticos, trabajar en las áreas agrícolas y forestales donde tenemos gran vocación”, explica el diplomático.

Los primeros pasos

Las reuniones bilaterales en días recientes entre los presidentes de Guatemala, Otto Pérez Molina con el mandatario salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén y luego con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, que visitó El Salvador a principios de esta semana, son parte de los mecanismos de avanzada del proyecto para la región apadrinada por Estados Unidos y otros facilitadores que se han sumado, como Colombia y México.

El BID ha asumido la figura de Secretaría Técnica del proyecto con un seguimiento de alto nivel y facilitación de recursos por parte del presidente del organismo, Luis Alberto Moreno, quien encabezó en noviembre reciente la presentación de la iniciativa en la sede del banco, donde convergieron los mandatarios centroamericanos y su anfitrión, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

El embajador Ligorría explica que anuncios como el de la Unión Aduanera, en el que ya hay un consenso entre los mandatarios Pérez Molina y Sánchez Cerén y que se estaría oficializando en una cumbre prevista para finales de febrero, donde también participarán representaciones del sector empresarial de Guatemala, Honduras y El Salvador, son parte de esos pasos rápidos que se están dando.

“Tanto el presidente Salvador Sánchez Cerén con el presidente Otto Pérez Molina han consensuado el tema de la unión aduanera y se ha sumado el presidente Hernández… hay una dinámica entre los tres presidentes que empieza a dar resultados inmediatos, y quizá otra de las buenas cosas que ha dejado este proceso, es que los tres países estamos tratando de armonizar, homologar y por supuesto, trabajar juntos para resolver el problema de fondo”. agrega Ligorría.

El BID declinó opinar para esta nota al argumentar en voz de la delegada de prensa para Latinoamérica y el Caribe, Valeria Pacheco, que por considerar que las reuniones de esta semana fueron de carácter privado, el organismo financiero no podía facilitar información, pero remitió hacer consultas para efectos periodísticos a las cancillerías de los tres países involucrados en el plan.

Sin embargo, la embajada de El Salvador en Washington, a través de su consejera de prensa, Ana Guardado Peña, dijo que no habría declaraciones del secretario técnico, Roberto Lorenzana, quien regresó a El Salvador la noche del miércoles, tampoco del embajador en Washington, Fran cisco Altschul, quien participó en las reuniones como parte de la delegación salvadoreña.

En los dos días y medio de trabajo en Washington, los planteamientos de los funcionarios centroamericanos para conformar el esperanzador Plan Alianza para la Prosperidad de Triángulo Norte de Centroamérica, han sido seguidos de cerca por funcionarios de la administración del presidente Barack Obama, que espera la aprobación de los fondos para apadrinar este megaproyecto regional.

Los participantes del gobierno estadounidense no han asistido más que como observadores de las propuestas y avances para diseñar el proyecto, el que esperan sea ejecutado e implementado por los actores centroamericanos. Tampoco los involucrados en el desarrollo de la propuesta han afinado todavía los costos que implicarían las propuestas para ejecutarse en los 149 municipios de la región que serían beneficiados.

En marzo continuarán con las reuniones en Washington en el BID, luego de una visita de campo a la región por parte de todos los organismos implicados.

En su visita compilarán insumos para afinar la estrategia que tiene como objetivos reducir la pobreza, frenar la alta criminalidad y parar las migraciones irregulares hacia Estados Unidos; a la par de abrir un mundo de oportunidades en Centroamérica para los habitantes de El Salvador, Honduras y Guatemala.