Resguardo para fauna silvestre trabaja a medias

b El lugar se habilitó en 2012 en La Unión

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La mayor parte de animales que están recibiendo son diversos tipos de aves.

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2015-02-26 7:00:00

LA UNIÓN. La inversión de poco más de 37 mil dólares que el Ministerio de Medio Ambiente (MARN) hizo en el montaje del Centro de Rescate Temporal de Fauna Silvestre de La Unión, en 2012, no se justifica con la atención que la referida oficina brinda, y menos con el objetivo que buscaban que es el resguardo de animales en peligro.

En enero pasado una pareja de jóvenes intentó dejar en el centro un mapache recién nacido que habían encontrado y rescatado de la calle para que en el sitio le dieran la asistencia y luego lo liberaran en su hábitat natural.

La respuesta del personal fue que no era posible recibir al animal, ya que carecían de lo necesario para su cuidado y alimentación.

Uno de los asistente se comunicó con la doctora Cristina Guevara, jefa de la oficina y a la vez veterinaria, para consultarle si autorizaba que acogieran al animal.

Pero de nuevo la respuesta fue negativa porque no estaban autorizados, debido a que carecen de los alimentos indicados para esos animales bebés, por ser “una leche especial”.

Recomendaron comunicarse al teléfono 2613-0615, de la unidad de Medio Ambiente de La Policía Nacional Civil de Nueva Guadalupe, en San Miguel.

Álvaro Bonilla, uno de los jóvenes que haría la entrega del animal, hizo la llamada y fue atendido por el agente López Mejía.

Este le aseguró a Bonilla que “tenemos un inconveniente, se ha arruinado la patrulla, tiene varios días de estar en el taller; pero haremos lo posible para coordinar con los superiores y de ser posible llegar por el mapache”.

El problema de falta de vehículo en Medio Ambiente, según agentes policiales de otras unidades, no es nuevo.

Tampoco es novedad la falta de recursos e importancia que se le da al tema ambiental al interior de la Policía, dijeron.

El centro

En enero de 2012 Lina Pohl, entonces viceministra del Medio Ambiente y Recursos Naturales, inauguró el Centro, evento al que asistieron autoridades de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (Cities) y representantes de la Humane Society Internacional Latinoamérica (HSI).

El sitio sería administrado por la Dirección General de Gobernanza Ambiental del ministerio, en cooperación con la Dirección de Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Este lugar consta de recintos para albergar reptiles, aves, y mamíferos, una clínica veterinaria de atención básica de primer nivel para los animales, mientras están en cuarentena y de forma temporal, ya sea que hayan sido decomisados en la frontera o en lugares aledaños a San Miguel y Usulután; además, las personas podían dejar algún animal que hubiera sido rescatado.

Tenían previsto que en un periodo de dos años se aumentaran las capacidades del centro con las construcción de más espacios y su acondicionamiento en espacio.

Lejos de ello, ni siquiera reciben animales rescatados por particulares ante la falta de recursos.

Actualmente en el resguardo tienen solo aves que han sido rescatadas, entre ellas búhos y gavilanes, que es para los únicos que tienen alimentación, según dijeron los encargados.

El centro se construyó con el apoyo del programa Cities del departamento de Estado de Estados Unidos con costo de 30 mil dólares y 7 mil en materiales y equipos para que empezara a funcionar en su primera fase.

Estaba contemplado como un punto clave para la zona por los constantes decomisos de iguanas, garrobos, loros y huevos de tortuga marina en la frontera El Amatillo.

Se pidió la versión de las autoridades del MARN a través de la unidad de Comunicaciones; sin embargo, como ya se está haciendo costumbre, se comprometieron a dar respuesta, pero al cierre de la nota no había posición del ministerio sobre el tema.

Por su parte, ciudadanos de la zona oriental aseguran que la protección de especies animales amenazadas es casi nula, y una muestra clara de ello es la falta de interés en hacer funcionar el resguardo.