Lluvias y construcciones generarían más riesgo en la zona

Las obras en diferentes zonas del volcán de San Salvador aumentan el riesgo de deslaves, según pobladores y lugareños afectados

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En Linda Vista Gardens continúan con la construcción de obras para habilitar otras áreas destinadas a la atención del turista, en una de las zonas más visitadas de Santa Tecla.

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2015-02-16 10:00:00

Unos derrumbes en el cantón El Progreso, carretera a El Boquerón, en Santa Tecla, tiene preocupados a algunos pobladores de la zona.

Antes de que inicie de nuevo la época lluviosa, estos advierten que las modificaciones que estaba sufriendo el suelo y la tala en dicho cantón podrían hacer más vulnerable el lugar, sobre todo por el daño ambiental que ha generado el proyecto Linda Vista Gardens.

Según resolución número 03-2014-0089 de la Dirección de Desarrollo Territorial de la Alcaldía Municipal de Santa Tecla, el propietario del lugar, Pedro López Galindo, cuenta con el permiso de construcción de un edificio aunque no queda claro si esto fue para la primera fase del proyecto, en el cual solo se ejecutaron obras de ampliación de jardines y un restaurante.

De acuerdo con el documento enviado por la Oficina de Información y Respuesta (OIR) de la alcaldía, esa autorización fue emitida el 14 de marzo, mientras que el otro estudio, que aún no entrega el Ministerio de Medio Ambiente, se solicitó el 11 de noviembre de 2014.

El reciente hecho preocupó a los residentes, ya que pudo causar una desgracia si en el momento del derrumbe, alguien transitaba por la zona.

Los afectados por la construcción aseguraron que de inmediato se ejecutaron trabajos con maquinaria pesada para remover la tierra y el lodo.

En la zona del derrumbe se construiría un muro de enormes rocas, abajo de la infraestructura que colapsó. Frente al terreno en mención se encuentran una enorme planeada y no se visualizan viviendas, pero sí una área muy boscosa.

La Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) y Salvanatura, en su cuenta de Facebook, ya han advertido sobre la importancia que tienen los árboles para evitar los deslaves.

Gregorio Ramírez, de la UNES, explicó que modificar o intervenir la inclinación natural de los suelos los haría más frágiles y provocaría desprendimientos.

Pese a que los ambientalistas advierten que la tala de árboles aumenta la vulnerabilidad de los suelos, especialmente en la parte alta del volcán, esta historia en el Cantón El Progreso continúa: la maquinaria pesada con los trabajos sigue encendida y las obras siguen su curso.