Monseñor Richard Antall “La beatificación es una oportunidad para unir al país”

La figura de monseñor ??scar Romero no debería ser utilizada por ningún partido político, recordó el presbítero

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Monseñor Richard Antall "La beatificación es una oportunidad para unir al país"

Por Lilian Martínez lilian.martinez@eldiariodehoy. com

2015-02-04 9:00:00

Monseñor Richard Antall conversó con El Diario de Hoy sobre el significado que debería tener la próxima canonización de monseñor Óscar Arnulfo Romero y sobre cómo se superaron los obstáculos que enfrentó este proceso.

En su opinión, esta es una oportunidad par a unir al país. Además, el acontecimiento de la beatificación debe servir para ver a Romero desde una perspectiva religiosa y no desde ideologías político-partidarias.

Aún no tenemos fecha, pero la beatificación de monseñor Romero está próxima. ¿Cómo deberíamos vivir este acontecimiento los salvadoreños?

Esta es una oportunidad de unir criterios y de unir a la gente de El Salvador. Porque se puede pensar que es como una manera de curar la herida de la guerra y de los problemas. Es una oportunidad que tiene un peligro: que algunos van a pensar interpretarlo solo políticamente.

Pero lo que yo siento es que ofrece una oportunidad de unir al país en lo espiritual y verlo como un hombre de Dios que murió en plena misa. Hay mucha gente que dice que tal vez era por razones políticas que él murió, pero el odio de la fe se expresó en el hecho de que en la misa, en la oración, él murió, es obvio que sería un testimonio de fe.

Políticamente él podría tener sus opiniones y trató de ver el bienestar de la gente en primer lugar y él no tenía ningún vínculo político con nadie.

¿Era acaso un hombre de izquierda o simpatizaba con la guerrilla?

Mucha gente lo tacha así, como que estaba vinculado con la guerrilla. Yo no lo creo, pienso que él estaba en una posición en la que él sentía que la violencia era lo peor y que él quería ver una manera de superar la violencia. Su interpretación de las cosas era que tal vez los poderes existentes estaban abusando del poder. Yo no sé si él abogó por una ideología o no, lo interpretaron así; pero no hay evidencia de que él dijera que él estaba con la guerrilla.

Hay un libro de monseñor Jesús Delgado cuyo título es “Tenía que morir sacerdote”. Para un sacerdote (la suya) es una muerte bastante santa. Porque la idea de que uno va a morir al hacer lo más importante de su vida —adorar a Dios y darle culto— esa es una cuestión que cualquier sacerdote debe de verlo como lo más noble posible. Por eso yo pienso que su muerte era un sacrilegio: atacar a alguien que está ofreciendo culto a Dios es sacrilegio. Entonces, yo quisiera desideologizar la imagen de monseñor y verlo simplemente en términos de su deber religioso y de su vocación espiritual de sacerdote. Vivía en un tiempo bastante problemático, bastante tenso y él, según su conciencia, daba protestas o suministraba consejos que eran fruto de su conciencia. Pienso que era mártir de su propia conciencia.

Usted dice que hay que separarlo de toda ideología política, pero casualmente el país está en campaña electoral. Desde la izquierda se ha dicho que la derecha se oponía a la beatificación de monseñor Romero y desde la derecha se ha dicho que la izquierda ha manipulado la imagen de Romero.

La tensión ideológica del país sí atrasó mucho lo que era su beatificación. Pienso que atrasó porque gente está manipulando la imagen de él políticamente (…) El Vaticano no está al tanto de cómo podría salir dentro de la elección ahorita, no se preocupa por eso. Está pensando nada más en el símbolo religioso que es el martirio de él en la misa. Creo que la derecha está de acuerdo con que está en el cielo y está con Dios. Pienso que los que lo quieren interpretar con ideología (política) no están sirviendo al país, ni a la memoria del obispo, ni a Dios.

Aún si alguien no está de acuerdo con la política del obispo y la política interpretada del obispo, porque quien sabe qué era exactamente y era un tiempo de muchos problemas, uno puede ver que su muerte era santa y que según su conciencia era lo mejor. Hay algunos santos que tienen elementos de su vida que ahorita que no son tan aceptables para nosotros. Por ejemplo, hay santos que predicaron las cruzadas, sin embargo, lo que era importante era su conciencia limpia ante Dios.

Lo que tenemos que hacer es despolitizar este hecho.

El Vaticano no está viéndolo como la política de El Salvador, está viéndolo en términos del sacerdote, que fiel a su misión, según sus criterios y su consciencia, murió en el acto más sublime de nuestra tradición, la santa misa, pero yo veo que gente está pensando de que es un rechazo de una política.

Es una lectura que no tenemos que dar. Yo no lo veo como el mundo lo ve, en términos de elecciones, sino en términos de un símbolo (…) Yo pienso que la derecha no debe olvidar que condenó siempre el hecho y no debe dejar que la izquierda manipule eso.

¿Por qué no se debe dejar que se manipule?

Yo pienso que si la izquierda quiere ocupar un evento tan importante como una beatificación por razones políticas no está sirviendo al bien.

Una cosa así debe de unir al pueblo salvadoreño, en el sentido que es una muestra de que el Señor ha tomado el testimonio de un sacerdote en tiempos difíciles como un sacrificio.

No está muy claro qué posición tomaría en este tiempo y yo creo que él tenía una evolución en sus pensamientos sociales. (…) Lo que era importante de él, lo que vale para todo el mundo, sea de la izquierda o de la derecha, es el testimonio de su consciencia, su oración y, como digo, el día final de él era como de película para una muerte santa.

Pasar el día en oración, después confesarse, después ofrecer la misa y en la misa morir. Eso es lo que el Vaticano ve, no ve las ventajas políticas. Eso es como un abuso de algo sublime, de algo que es de la gracia de Dios. Mi pensamiento ha sido despolitizarlo (…)

Yo pienso que hay los elementos de santidad, de consciencia, de testimonio pueden ser abrazados por cualquier grupo político.

Parece que el mayor obstáculo para la beatificación era este uso político que se ha hecho de la imagen de monseñor Romero. ¿Cómo se superó ese obstáculo ante el Vaticano?

La mayoría de personas del país nacieron después de la muerte de Romero. En el Vaticano están viéndolo (…) en términos del símbolo religioso, no en términos de política partidaria.