Los diputados de la Comisión de Seguridad Pública, Antonio Almendáriz y Sigifredo Ochoa Pérez, coincidieron ayer, en una entrevista televisiva, que la violencia e inseguridad pueden llevar al país a caer en un Estado fallido, si no se toman “medidas de emergencia”.
Ochoa Pérez opinó que el incremento de extorsiones y de asesinatos —entre ellos el de 44 miembros de la Policía Nacional Civil— son una clara muestra que se está viviendo “una guerra social de las pandillas contra el Estado”, en la que este está perdiendo el control territorial.
“Los ataques a los policías son para bajarles la moral, más de la que ya la tienen”, dijo el parlamentario, quien también criticó que no se esté aplicando la Ley Antipandillas, aprobada en 2010.
“Los jueces prácticamente se lavan las manos y ponen a cualquiera en la calle”, añadió el parlamentario independiente.
Esta normativa penaliza la pertenencia a estos grupos delincuenciales, pero no ha tenido el impacto esperado por la población, quien a diario es acosada por las maras.
Por su parte, Almendáriz criticó que el Gobierno todavía no haya tomado medidas urgentes para combatir la delincuencia, a pesar de que las estadísticas de las autoridades revelan que a diario se cometen entre 13 y 15 homicidios.
“Por lo que estamos viendo, 14 muertes, y por la forma en la que actúan (las maras) eso entra ya en el concepto de actos de terrorismo; son una organización a nivel nacional, no grupos aislados, y se les debe tratar de forma diferente”, dijo Almendáriz.
A juicio del funcionario, la Fuerza Armada debería ser involucrada para combatir a los grupos criminales.
El diputado del PNC señaló que esto está permitido por la Constitución de la República y no se necesita una ley especial que avale la participación de los militares.
Encuentro con fiscal por captura de policías
Las detenciones de policías que han matado a delincuentes llevaron ayer a los diputados de la Comisión de Seguridad a reunirse con el Fiscal General, Luis Martínez, para conocer detalles de la aplicación del decreto aprobado, hace un mes, que libraba a los agentes de ir a prisión cuando actuaran el legítima defensa.
En el encuentro también se abordó el tema de alza de asesinatos de agentes y la autorización para que estos puedan portar su arma de equipo cuando estén de licencia.
“Ha sido una reunión para ver algunas estadísticas y (ver) qué podemos hacer ante esta ola de criminalidad que está poniendo al Estado de rodillas. El Fiscal está en la posición valiente de que no se puede negociar con terroristas”, dijo Ochoa Pérez.
Almendáriz señaló que en los próximos días citarán al ministro de Seguridad, Benito Lara, para que explique por qué a unos policías sí se les permite llevarse el arma de fuego cuando se van de descanso y a otros no.
Mientras que el diputado Misael Mejía, del FMLN, dijo que Martínez no les supo precisar cuántos policías han sido detenidos por matar a delincuentes en enfrentamientos.