??vila: “pandillas se están convirtiendo en un Ejército”

Exdirector de PNC cree que hay que cortar el contacto de cabecillas desde las cárceles a las calles

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Rodrigo ??vila ha sido director de la Policía en dos oportunidades. En su última gestión, impulsó el Plan Sarissa que redujo en un 30 por ciento los homicidios y las extorsiones.

Por David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2015-01-20 7:00:00

Los ataques sistemáticos que realizan las pandillas en contra de policías y militares buscan reafirmar el control territorial y la autoridad fáctica (de hecho) que ejercen estos grupos ilegales en muchas comunidades y colonias, según lo considera el exdirector de la Policía, Rodrigo Ávila.

Otras de las intenciones que tienen las pandillas con los ataques es que los policías y militares tengan la moral baja para que no hagan su trabajo en contra de sus crímenes, “porque a los pandilleros no les interesa que hayan policías viviendo en las comunidades, colonias, barrios y caseríos donde ellos están”.

Agregó que “tristemente y desgraciadamente, los policías que quieren que se queden ahí, que son pocos, son malos policías y que los quieren tener de la mano para cometer fechorías, quieren infiltrar las instituciones”.

Aunque lo considera que puede ser especulaciones, los ataques cometidos en contra de policías y militares tengan la intención de presionar de las pandillas para que “hayan compromisos de último momento a la hora de las elecciones”. Además de retomar el control de los centros penales para continuar con las ordenes criminales, según Ávila.

Los ataques de las pandillas a los policías y militares reflejan que la seguridad ciudadana se encuentra sumida en una grave crisis que a diario lleva luto y dolor a las familias honradas y trabajadoras.

“Asesinatos orquestados, articulados, de manera muy clara por las pandillas, son las pandillas las que están detrás de esto”, dijo Ávila. Agregó que a lo anterior se le suman el éxodo de centenares de familias de comunidades, colonias y cantones ante las amenazas de las pandillas.

“Es un desplazamiento forzado, básicamente las pandillas están expulsando de distintas colonias, barrios, cantones a los ciudadanos de bien, la gente está huyendo, la gente está abandonando sus casas, la gente esta abandonando sus trabajos “, detalla Ávila.

Aseguró que resulta inaceptable que el Estado no quiera reconocer la magnitud del problema y “esto nos está llevando a una situación de miedo generalizado, nos está llevando a una situación que ineludiblemente se tornará en ingobernabilidad si seguimos al ritmo y al paso que vamos”.

Sin embargo, Ávila quiere ser propositivo y lejos de cuestionar y lanzar críticas al manejo de la violencia y la criminalidad por parte del gobierno, lo importante debe de ser la unidad de todos los sectores para proponer soluciones, pero que el Ejecutivo tiene que dejarse ayudar y aceptar las ideas que surjan de los distintos actores de la sociedad.

“Aquí no se trata de buscar culpables, de lo que se trata es de buscar soluciones, y si no lo hacemos cada día que pase, va haber mas muertos, va haber más extorsiones, va haber más negocios cerrados, más hogares abandonados, y va haber menos oportunidades de trabajo y superación en el país”, dijo Ávila.

Enfatizó que si no se toman las medidas inmediatas necesarias “va haber más pandilleros y delincuencia en el país”.

Cree que los síntomas anteriores reflejan que “las pandillas se están convirtiendo en un verdadero ejército, y muestra de ello es que hace tres semanas se enfrentaron como si fuera un grupo guerrillero con el Ejército”.

A juicio de Ávila, resulta inaudito de que el Estado, las instituciones públicas, la sociedad trabajadora y honrada no tengan el control del territorio, sino que lo tenga la delincuencia organizada y “la delincuencia mejor organizada en El Salvador se llama pandillas”.

Agregó que esos grupos ilegales son la forma del crimen organizada más compleja y más peligrosa que existe en el país y ante esa situación “los salvadoreños merecemos vivir sin miedo y los salvadoreños podemos hacer que esto cambie si todos nos unidos, si todos apoyamos al Estado y al gobierno y si el Estado y el Gobierno se dejan apoyar”.

En ese sentido, Ávila advierte la necesidad de tomar las acciones necesarias para frenar el embate de la violencia porque “si no se para esta violencia van haber más homicidios, van haber negocios cerrados, van haber más extorsiones” y lo más riesgoso que ve Ávila es que los índices de violencia que tiene El Salvador se compara con los niveles de homicidios que existen en los países en conflicto.

“Ya es tiempo de que el gobierno cambie el rumbo de la seguridad”, afirmó.

Señala que el tema de la inseguridad ciudadana debe de ser parte de la agenda electoral y no se puede sacar de la misma, porque lo más fácil es echarle la culpa al gobierno en turno del fracaso de las políticas sobre seguridad, pero lo importante deberá de ser el planteamiento de propuestas de solución que haga un partido político al problema.

Cree necesario que las autoridades de Seguridad deben de impulsar acciones claras y contundentes en contra del crimen y las pandillas, “sin andar con medias tintas”, pero sobre todo es que no se puede seguir permitiendo de que las pandillas sigan matando a los policías.

Recomendó a las autoridades de la Policía desarrollen un manual de seguridad para el personal policial con el propósito de que agentes y oficiales puedan adoptar acciones preventivas para evitar ser víctimas de esos grupos ilegales.

Aunque ve necesario la creación del Consejo Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Ávila cree importante que se adopten medidas urgentes de contención y control de la criminalidad y de las pandillas.

“Análisis y diagnósticos de la criminalidad hay de sobras, lo que se necesita es plantear soluciones claras al problema de la inseguridad”, dijo, al tiempo que agregó que ya se debe de dejar de referirse a los pandilleros como “jóvenes marginados, eso es ridículo”.

Una de las acciones inmediatas para Ávila es que se revierta la reclusión de los integrantes de una sola pandilla en los centros penales porque “no es posible que tengan sus propios penales porque entonces no se van a rehabilitar, ellos no quieren rehabilitarse, quieren seguir delinquiendo”.

Señaló que el Estado debe de recuperar el control en el sistema penitenciario porque “los pandilleros siguen hablando, tienen Facebook y además se van a potenciar más” en su accionar criminal.

Ve positivo el aporte del exalcalde de Nueva York

La contribución que pueda aportar el equipo de expertos del exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani será muy valiosa para poder reducir los altos índices de criminalidad.

Sin embargo, sostiene que sería importante que los asesores de Giuliani conozcan la realidad que vive la población que reside en las zonas violentas y peligrosas y para ello, debería de acercarse a la gente y platicar con esas personas que a diario sufren las agresiones de las pandillas.

Una de las situaciones que deberán de conocer estos expertos es que las pandillas se han convertido en la autoridad paralela, en “autoridades fácticas” en las comunidades donde tienen presencia y donde delinquen.

Como contribución a los esfuerzos por reducir las altas tasas de homicidios y el accionar de las pandillas, la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) decidió contratar los servicios en tema de seguridad ciudadana al equipo del exalcalde Giuliani, cuyos aportes y recomendaciones serán entregadas a la Comisión Nacional de Convivencia y Seguridad Ciudadana.

En este foro serán analizadas las propuestas del equipo de Giuliani para determinar si se pueden o no aplicarlas en El Salvador.